MÉXICO, D.F. (apro).- Ni el desempleo ni el bajo nivel
educativo y tampoco los escasos ingresos “pegan” en el ánimo de los mexicanos.
Al contrario, ocho de cada 10 dijeron estar más satisfechos, tener
sentimientos de gozo y paz, y además sentirse orgullosos de sus logros, según
un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE).
Al dar a conocer el Índice para una Vida Mejor, el
organismo presidido por el mexicano José Ángel Gurría señaló que 82% de los
mexicanos dice tener más experiencias positivas que negativas como dolor,
preocupación, tristeza y aburrimiento. Esta cifra es mayor que el promedio de
los 36 países integrantes de la OCDE, que es equivalente a 76%.
No obstante, el país se encuentra en una posición baja en
buena parte de los temas en comparación con la mayoría de los demás países
incluidos en el Índice.
Y aunque el dinero no puede comprar la felicidad, la
verdad que sí es un medio importante para lograr estándares de vida más
elevados.
En México, el ingreso familiar disponible neto
ajustado promedio per cápita es de 12 mil 850 dólares al año, cifra por
debajo del promedio de la OCDE: 23 mil 938 dólares.
Pero la brecha entre los más ricos y los más pobres es
considerable, aseguró el organismo internacional, ya que la población situada
en el 20% superior de la escala de ingresos gana cerca de trece veces lo que
percibe la población que ocupa el 20% inferior.
Eso no es todo, en términos de empleo, alrededor de
61% de las personas entre 15 y 64 años en México tienen un empleo remunerado,
cifra menor que el promedio de la OCDE, que es de 65%.
Para rematar, en nuestro país la gente trabaja 2 mil 226
horas al año, cifra por encima del promedio de la OCDE, de mil 765 horas.
Por si fuera poco, casi 29% de los empleados tienen un
horario prolongado de trabajo, cifra mucho mayor que el promedio de los demás
países considerados en el estudio, que es de 9%.
En el rubro educativo, los números son alarmantes: En
México, 36% de los adultos entre 25 y 64 años ha obtenido el equivalente
de un certificado de educación secundaria, cifra mucho menor que el promedio de
la OCDE, que es de 75%.
A pesar de lo anterior, los mexicanos se sienten
satisfechos de sus condiciones actuales vida. Son felices pese a las carencias
e incluso pese a la contaminación del aire, que supera al resto de los países
integrantes de la OCDE:
“El nivel de partículas atmosféricas
PM10 –contaminantes del aire lo suficientemente pequeños como para
penetrar en los pulmones y dañarlos– es de 29.8 microgramos por metro
cúbico, considerablemente más alto que el promedio de la OCDE, que es de 20.1”,
según el Índice.