Ventura Cota Borbón
Ejido general Lázaro Cárdenas, Guaymas, Sonora.- La Secretaría de Educación Pública (SEP) desde siempre ha intentado someter al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y viceversa, por esa razón y no por otra han existido pugnas entre ambas.
Ejido general Lázaro Cárdenas, Guaymas, Sonora.- La Secretaría de Educación Pública (SEP) desde siempre ha intentado someter al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y viceversa, por esa razón y no por otra han existido pugnas entre ambas.
La
medición de fuerzas entre estas dos entidades es muy evidente y,
desgraciadamente ello perjudica enormemente al magisterio y por ende al
alumnado.
Tras
la politizada detención en febrero próximo pasado de la ex líder vitalicia del
pernicioso sindicato de los profesores, la “maestra” Elba Esther Gordillo
Morales, y a través de la presunta toma de la rectoría de la Educación por
parte del estado, las escisiones se han agrandado y aunque la aparente sumisión
del títere que ahora “controla” el sindicato de marras, Juan Díaz de la Torre
(a quien le van a pegar en la ídem cuando no le sirva al Gobierno) es muestra
paradigmática de que todo es un gatopardismo.
En el ciclo escolar que recién inició, la conflagración bélica entre la SEP y el SNTE, estuvo de antología. Mientras una (SEP) emitía o asignaba los famosos oficios para acomodar al profesorado a través de toda la geografía de México, la otra (SNTE), retando al presunto eje rector o entiéndase autoridad, hacía lo mismo.
Esa
situación de aparente desorganización – duplicidad de documentos en un afán
claro de provocación-, ha dejado además de los ingentes problemas que eso ha
acarreado, la evidencia de ausente dominio a quien en realidad es responsable
de dicha labor, o sea, la autoridad.
¿Y
qué es lo que ha sucedido con eso? Pues que hasta el momento de pergeñar este
mamotreto y que aparece ante sus ojos estimado lector, aún hay escuelas en todo
el país en las que no está la planta del profesorado completa y por tanto los
niños y jóvenes están perdiendo clases, mismas que jamás se recuperan.
Además
de la humillación que los pseudo líderes sindicales del SNTE y la CNTE y
maestrillos de la SEP y SEC infligen al profesorado sobre todo aquellos que
necesitan un interinato al tratarlos casi de modo literal con la punta del pie,
a ello hay que sumarle las propuestas
sicalípticas, puercas e indecorosas que algunos de ellos hacen a muchachas y
muchachos para “garantizarles” trabajo.
En Sonora sé de muchos de esos canallas
que abundan e indebidamente ocupan esos puestos tan llenos de corrupción y de
moral tan baja. En reportaje que estoy preparando, exhibiremos a esos cabrones.
Admito
mi ignorancia en el tema referente a la Reforma Educativa, sin embargo entre
otros rubros se maneja la intención de que los verdaderos maestros, aquellos
que de su vocación hacen su vida, consignan y supeditan su profesión, escalarán
jerarquías siempre y cuando tengan la capacidad de estar ante los alumnos y
proporcionarles provecho; asimismo deberán desaparecer las dobles plazas para
que se den oportunidades a nuevas generaciones.
Conozco
casos de profesores que por su cercanía a cierto lidercillo o a algún
funcionario mayor, son privilegiados con par de plazas. Y se da el caso que ni
con una pueden, es obvio que con dos, menos.
La
situación que se atraviesa actualmente con los profesores de todo el país,
aunque no es nueva, al Estado aun con su intención de poner mano férrea a esas
cáfilas, se le fue de las manos algo que desde un principio debió fortalecer
pero que por conveniencia e importamadrismo, delegó en personas totalmente
ajenas a los reales intereses de una nación que debe preparar a los jóvenes
para arrostra con capacidad lo que les venga y en consecuencia el crecimiento
tanto económico como cultural va ligado y no puede desprenderse, mucho menos
desatenderse.
Dicen
que para muestra no es necesario más que un botón y la prueba clara del desmán
que se está viviendo con los famosos sindicatos –naturalmente éstos auspiciados
y apoyados por el mismo Gobierno-, es lo que está sucediendo en la Ciudad de
México con la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE)
y que por miedo o conveniencia, ni el Ejecutivo federal mucho menos el monigote
que dice gobernar el Distrito Federal, ponen los puntos sobre las íes. Tan
fácil que puede resolverse, en apariencia, simplemente aplicando la ley.
Mientras
esos energúmenos que dicen ser mentores actúan como verdaderos trogloditas, la
niñez y juventud de los estados de donde proceden, se “cultivan” en la
ignorancia.
Como
apunte final, hay a estas fechas –dos semanas y media de iniciadas las labores
escolares, un sin fin de escuelas que aún no les llegan maestros e incluso
otras están prácticamente cerradas por la misma razón. Entonces si el suelo
está tan parejo, para qué tanto brinco.
Esos
que dicen liderar tanto a la SEP, la SEC, así como los nefastos y perniciosos
sindicatos del SNTE y CNTE hagan algo de provecho y pónganse a trabajar, ¿en
realidad es mucho pedir?