viernes, 22 de abril de 2016

Reforma que deforma

Por Ventura Cota y Borbón III
El Gobierno es malo para fingir y re-bueno para mentir.

Se puede apreciar que la famosa “reforma educativa” impuesta por el señor Enrique Peña Nieto ha sido usada más como una estrategia del Estado para disminuir e intimidar a docentes que no se alineen a su régimen autoritario, que como herramienta de mejora al nivel educacional. 

Es un hecho que quienes no acaten la resolución unilateral gubernamental, son de inmediato “persuadidos” por la fuerza para que entiendan que ellos, tienen patente de corso para joder al detractor.

Primero fueron maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) quienes se opusieron férreamente a la reforma de marras; sin embargo ha crecido tanto la inconformidad que hasta los de casa –Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)-, ya empiezan a morder al “amo”. Cuando veas las barbas de tu vecino rasurar…

Los casos paradigmáticos ocurridos el día de antier en diversos municipios de nuestro estado, en los cuales la represión ejercida por parte de la Gobernadora –vía fuerzas estatales y hasta federales-, pone en claro que lo que menos importa a EPN es la educación (él mismo es un mal educado e ignorante), simplemente evidencian los pasos que aseguran, el Estado desea dar rumbo a la privatización de ésta.

Por lo pronto, quienes han hecho el examen exigido a los mentores por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para según ella mejorar el nivel del estudiantado, afirman que sólo es una trampa  que es usada como pretexto para despedir a quienes ya cuentan con determinados años en el servicio docente y deshacerse de los incómodos.

A pesar de que los examinados han pedido a la autoridad correspondiente que les dé datos acerca de quiénes elaboraron los exámenes de marras, de igual manera quiénes son los revisores de los mismos, la SEP se ha negado rotundamente a proporcionar la información que por derecho les corresponde saber a los trabajadores de la educación. 

Finalmente hay profesor@s que en su evaluación han salido con un promedio muy aceptable, a pesar de ello no se les ha cumplido lo que promete dicha valoración.

Insisten, es un pretexto muy ramplón el que usa la Federación para deshacerse de quienes le estorban en su camino a la privatización. El profesor José Luis Portillo Liera de Guaymas y otros maestros más del estado de Sonora, son la evidencia más palpable de que el gobierno es malo para fingir y re-bueno para MENTIR.


He dicho.