Luciano Campos Garza/ Proceso.com
Faltantes de bienes, entre
ellos retenciones de nómina y vehículos desaparecidos, así como la contratación
de un insólito “seguro contra denuncias” futuras, fueron detectados en la
anterior gestión que encabezó en esta capital la panista Margarita
Arellanes Cervantes, luego de una auditoría efectuada por la actual
administración.
El actual edil priista, Adrián
de la Garza de los Santos, informó en rueda de prensa que, preliminarmente, han
sido encontradas mil 239 anomalías de las que, según estimaciones, por lo menos
194 implicarían la apertura de procedimientos administrativos o demandas
penales.
Entre las irregularidades
destaca la contratación de un “seguro antitransas” por 7.5 millones de pesos,
con el fin de que una firma especializada en asesoría jurídica proporcionara
protección a Arellanes y a otros de sus excolaboradores por los próximos tres
años.
El pago del seguro, en una
sola exhibición, fue efectuado el 30 de octubre de 2015, es decir, el último
día de la función de Arellanes, que estuvo al frente de Monterrey en el trienio
2012-2015.
Una fuente del municipio
dijo que este tipo de contratos, que no existen en ninguna otra administración,
puede significar desvío de recursos, y el actual ayuntamiento actual buscará
revocarlo “por absurdo”.
En la misma auditoria se
encontró que las 118 cuentas bancarias, 83 cheques y 35 cuentas de inversión
carecen de su respectiva conciliación, actualizada al 30 de octubre pasado.
El edil, quien fue
procurador en el pasado sexenio, dio a conocer que la Dirección de Patrimonio
informó que, desde el 2009 hasta ahora, un total de 79 personas, todas dadas de
baja, se quedaron con un total de 529 bienes que no han sido reincorporados al
municipio.