Luis Pablo Beauregard/ El País
La cultura ya no será menos que la economía,
el turismo o la agricultura en México. El presidente, Enrique Peña Nieto,
ha creado la secretaría de Estado número 18 para impulsar la promoción de las
artes mexicanas y ha nombrado a Rafael Tovar y de Teresa (extitular
de Conaculta) como primer ministro de Cultura del país. El nuevo ministerio,
con un presupuesto de 860 millones de dólares, ha sido recibido con
escepticismo por los creadores. Algunos creen que se trata de un cambio
estético.
El nuevo ministerio tendrá como misión
“respaldar a los creadores, difundir el arte y la cultura y resguardar el
patrimonio histórico”, según el mandatario. Peña Nieto había anunciado la
creación de la secretaría en su tercer informe de Gobierno, realizado a inicios
de septiembre.
El pasado jueves, el mandatario firmó el
decreto que la creaba, y el lunes hizo a Tovar y de Teresa el responsable de
cimentarla. El nombramiento no resultó una sorpresa para nadie.
El funcionario era el titular del Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el organismo que durante 27
años realizó las tareas que ahora corresponderán al ministerio.
Gran
ministerio
Para su primer año de vida, contará con un
presupuesto de alrededor de 14.800 millones de pesos (860 millones de dólares),
que la colocan por encima de secretarías como Turismo, Relaciones Exteriores y
Economía.
Tovar y de Teresa, un historiador y
diplomático, ha dicho que una de sus primeras metas será la creación de un
fondo para atender la infraestructura cultural del país. El próximo año serán
remozados cerca de 100 inmuebles que forman parte del patrimonio histórico. El
secretario también aseguró que se continuará la política de respaldo a los
creadores. Recordó que se han entregado 138.000 apoyos a más de 3.500 artistas.
Algunos han dado al ministerio el beneficio
de la duda. El escritor Jorge Volpi, director del Festival Internacional
Cervantino, ha dicho que la secretaría tiene la “gran oportunidad” de ordenar
la burocracia cultural mexicana diversificada en institutos como el de
Antropología e Historia, Bellas Artes, Cinematografía o Radio, además de
direcciones de publicaciones, gestiones de centros fotográficos y teatrales,
proyectos históricos y de difusión.
Primeras
reacciones
La escritora Elena Poniatowska cree
que la secretaría aumentará la burocracia “de una forma terrible”. “Es crear
una gran cantidad de puestos, de escritorios, y yo no veo cual sería la
ventaja. Creo que la cultura se debe diversificar”, dijo la Premio Cervantes
2013 al diario El Universal.
Juan Villoro también se mostró escéptico
en la radio mexicana. “No cambia mucho porque no hay un programa nacional de
Cultura verdaderamente significativo. Estamos más ante un gesto político, que
es obviamente bien visto, que ante algo verdaderamente sustantivo”.
La dramaturga Sabina Berman ha
escrito que la creación de la secretaría es una “claudicación” de las primeras
políticas culturales creadas por José Vasconcelos, fundador del Ministerio de
Educación en 1921, y quien ató la cultura a la educación. Tovar y de Teresa se
ha defendido de los escépticos. Aseguró que la situación jurídica de Conaculta
“era muy débil”, precisamente porque todas sus negociaciones como órgano del
Estado debían hacerse a través de la Secretaría de Educación Pública y que
ahora el nuevo organismo tendrá la autonomía suficiente para velar por los
intereses culturales del país. Serán los esfuerzos del ministro los que darán
rumbo al nuevo organismo.