martes, 1 de abril de 2014

Fox, ¿un pillo sin memoria?


Nunca, desde hace unos veinte años que leí un par de libros autoría del ex presidente José López Portillo y Pacheco, creí volver a ver tantas sandeces juntas y curiosamente también salidas de la boca(?) de otro ex mandatario: Vicente Fox Quesada. Un panegírico indubitablemente.


Rogelio Cárdenas Estandía del periódico El Universal, hizo una muy extensa entrevista al orate de Guanajuato y ésta fue publicada el día de ayer (http://www.eluniversal.com.mx/nacion-mexico/2014/entrevista-creo-calderon-fosa-de-80-mil-muertos-vicente-fox-999496.html). Dé lectura usted mismo y juzgue lo que crea pertinente. Sin embargo en lo que a mí respecta, insisto, fueron puras fruslerías e incluso fue más allá al aprovechar ésta para deslindarse de muchos yerros cometidos antes, durante y después de su inepta administración.

Fox y sus locuras
Vicente Fox Quesada con la belicosidad que siempre le ha caracterizado asume actitudes propias de un “estadista”, por supuesto que nunca lo fue.

Defiende lo indefendible, suelta de su ronco pecho retos que sabe no podrá ganar. “Apoyé al candidato (Enrique) Peña Nieto –aun sobre su correligionaria  (Josefina) Vázquez Mota - Porque busqué una vez que fuera presidente negociar tres de las más importantes reformas que el país necesitaba. En la Fiscal me quedó debiendo [sic], pero siempre lo hice por amor a México [sic]”. Más que estúpido el pillo desmemoriado.

Defiende a capa y espada la presunta no intrusión de sus hijastros en el tema de moda: el fraude de Oceanografía. Dijo que la “mota” hay que legalizarla para quitarle el delito y que sean los propios narcos quienes la comercialicen [sic].

Algo sensato, según puede apreciarse, es que culpó a (Felipe) Calderón Hinojosa sobre la tonta lucha en contra del crimen organizado y el echó en cara los más de ochenta mil muertos de su sexenio a quienes echaron en una fosa virtual para no saber nada de ellos. Ya ciertos comparseros de Acción Nacional le pidieron cuentas sobre su acusación.   

En fin, comentar todo lo hablado por el grandote y belicoso guanajuatense será ocioso, simplemente hay que dejar ver su grandilocuencia para expresar mentiras a medias o verdades a medias, según usted crea precisar.

En el verano del año 2000 Fox engaño a mucha gente, entre ellos yo. O mejor dicho más que engaño depositamos la confianza en él, resultando al paso del tiempo una verdadera pifia fraudulenta.


Ni modo, en la política sólo pueden medirse los actos de dos maneras: mentiras y mentiras. He dicho.