miércoles, 18 de septiembre de 2013

Un culpable en problema de PASA

Columna Voces públicas/Sin Límite Avante
Prof. Alejandro Ramírez Cisneros 
SI se tratara de encontrar un “culpable” del problema del Ayuntamiento con “Promotora Ambiental” (PASA), sería este sin lugar a ninguna duda, ANTONIO ASTIAZARÁN GUITÉRREZ.

El ex diputado federal, ex alcalde y ahora diputado federal otra vez, siendo munícipe en Guaymas actuó de manera errática al “contarnos cuentos chinos”, cuando anunció previo toque de fanfarrias, que se concesionaría el servicio de la recolección de la basura a una empresa privada.

Los costos para el Ayuntamiento, nos dijo, serían menores a los que estaba pagando en ese momento la Comuna a sus empleados de Servicios Públicos Municipales por la limpieza de la ciudad.

“Nos vamos a ahorrar mucho dinero”, expresó el Toño con voces triunfalistas. Y añadió de paso, la moralización  del sindicato de trabajadores del Ayuntamiento, permeado por una corrupción abusiva en perjuicio de las finanzas municipales, con la li-quidación de más de un centenar de empleados. Y aun así, subrayó Astiazarán, “nos ahorraremos mucho dinero”.

El optimismo del “toñito” era desbordante. Había descubierto al parecer la “piedra filosofal”, pero la verdad de las cosas es que el interés del ahora diputado federal, por segunda ocasión, era más que otra cosa, meramente personal.

Los años transcurridos han puesto al descubierto la verdad. La contratación de PASA para recoger la basura de los guaymenses a nadie benefició, a excepción, pienso yo, de Astiazarán.

Los hechos hablan por sí solos. Al parecer se hicieron dos contratos. Uno ficticio y otro real. El falso se hizo público y el otro se guardó en los “oscurito”.

Astiazarán atrapado por la obsesión de darle el servicio de la basura a “Promotora Ambiental”, empresa foránea, no midió las consecuencias de un acto desesperado y al parecer, insisto, benefició a la propia empresa y a alguien más, pero nunca, absolutamente nunca, a los  guaymenses.

Los funcionarios de la concesionaria han anunciado que dejarán de recoger la basura, si el Ayuntamiento no les paga todo lo que les debe, que no son precisamente cinco centavos.

El pueblo de Guaymas le debe a PASA muchos millones de pesos. Durante la gestión de OTTO CLAUSSEN se les han dado parcialidades mensuales que 16 millones de pesos y la cuenta no baja.

Nos queda muy claro que el adeudo con los empresarios de la basura, es IMPA-GABLE. La situación económica del Ayuntamiento de Guaymas es crítica.

En parte por la crisis que vive el país a merced del deterioro financiero propiciado por los yerros del gobierno federal, obstinado en políticas públicas hacendarias sin tino, que han traído consecuencias nefastas para todos los mexicanos y, por la otra, porque el servicio de PASA es muy caro y su costo la tesorería municipal no está en condiciones de absorberlo.

Aparte de todo esto, cuando Astiazarán dejó tirada la presidencia municipal para entrarle a la contienda interna del PRI en un fallido interno de su parte para lograr la candidatura de su partido a la gubernatura, cedió la estafeta a la LIC. SUSANA CORELLA PLAT, quien en el relevo quedó muy mal, pues dejó un adeudo pendiente con los de la basura

Siguió el panista CÉSAR LIZÁ-RRAGA HERNÁNDEZ de tristísima memoria y a “regañadientes” estuvo dándole abonos a PASA, pero no concretó mantener el adeudo en un nivel pagable, sobre todo porque el sucesor de Toño y Susana, explicaba de manera cínica que el adeudo era de ASTIAZARÁN y no de él como si el Ayuntamiento de Guaymas hubiese sido un “changarro” de propiedad particular y no un ente público. Es de entenderse que la nueva administración tiene que reconocer los adeudos dejados por la anterior y en consecuencia enfrentar el pago de esos compromisos, sin salirse “por la tangente”, como pretendía hacerlo, o lo hizo mejor dicho, el ahora censurado y reprobado por el pueblo de Guaymas, CÉSAR LIZÁRRAGA.

El pecado de Astiazarán fue haber magnificado la contratación de PASA, como algo sumamente necesario, sin tomar en cuenta los riesgos que esa atrevida o irresponsable acción le causó a los contribuyentes del fisco municipal.

Tampoco dimensionó el Toño otros inconvenientes, como la incapacidad de Lizárraga por su bajo perfil moral y político, a quien quedó claro, no le importó el compromiso con PASA, tanto así que al terminar el trienio panista ya con la señora MÓNICA MARÍN fungiendo en la alcaldía en lugar de CÉSAR, para “cerrar con broche de oro”, sin dar un centavo a “Promotora Ambiental”, obligando a ésta a que dejara de recoger la basura.

Cuando llegó CLAUSSEN a la alcaldía, la ciudad estaba inundada de basura, como parte de la “herencia” que recibió de los panistas, en una actitud de “importamadrismo” de los azules para la ciudadanía guaymense.

Hoy las autoridades municipales ante el abandono del servicio por parte de PASA, se verán obligadas a “entrarle al toro” con sus propios recursos, vehículos y personal, para no generar un problema sa-nitario muy serio, por la NO recolección de la basura en todas las colonias y el centro de la ciudad.

¿Creen ustedes que CLAUSSEN y su gente serán capaces de saldar este compromiso? Yo  no apostaría a favor del Otto, aunque el ayuntamiento a través de uno de sus regidores, anunció que están listos para “entrarle al astado” y la ausencia de PASA no se sentirá en las rutas que recorría y que tomará por su cuenta el gobierno municipal.


¡Ni modo!