Columna Voces públicas/Sin Límite Avante
Prof. Alejandro Ramírez Cisneros
SI
se tratara de encontrar un “culpable” del problema del Ayuntamiento con
“Promotora Ambiental” (PASA), sería este sin lugar a ninguna duda, ANTONIO
ASTIAZARÁN GUITÉRREZ.
El
ex diputado federal, ex alcalde y ahora diputado federal otra vez, siendo
munícipe en Guaymas actuó de manera errática al “contarnos cuentos chinos”,
cuando anunció previo toque de fanfarrias, que se concesionaría el servicio de
la recolección de la basura a una empresa privada.
“Nos
vamos a ahorrar mucho dinero”, expresó el Toño con voces triunfalistas. Y
añadió de paso, la moralización del
sindicato de trabajadores del Ayuntamiento, permeado por una corrupción abusiva
en perjuicio de las finanzas municipales, con la li-quidación de más de un
centenar de empleados. Y aun así, subrayó Astiazarán, “nos ahorraremos mucho
dinero”.
El
optimismo del “toñito” era desbordante. Había descubierto al parecer la “piedra
filosofal”, pero la verdad de las cosas es que el interés del ahora diputado
federal, por segunda ocasión, era más que otra cosa, meramente personal.
Los
años transcurridos han puesto al descubierto la verdad. La contratación de PASA
para recoger la basura de los guaymenses a nadie benefició, a excepción, pienso
yo, de Astiazarán.
Los
hechos hablan por sí solos. Al parecer se hicieron dos contratos. Uno ficticio
y otro real. El falso se hizo público y el otro se guardó en los “oscurito”.
Astiazarán
atrapado por la obsesión de darle el servicio de la basura a “Promotora
Ambiental”, empresa foránea, no midió las consecuencias de un acto desesperado
y al parecer, insisto, benefició a la propia empresa y a alguien más, pero
nunca, absolutamente nunca, a los
guaymenses.
Los
funcionarios de la concesionaria han anunciado que dejarán de recoger la
basura, si el Ayuntamiento no les paga todo lo que les debe, que no son
precisamente cinco centavos.
El
pueblo de Guaymas le debe a PASA muchos millones de pesos. Durante la gestión
de OTTO CLAUSSEN se les han dado parcialidades mensuales que 16 millones de
pesos y la cuenta no baja.
Nos
queda muy claro que el adeudo con los empresarios de la basura, es IMPA-GABLE. La
situación económica del Ayuntamiento de Guaymas es crítica.
En
parte por la crisis que vive el país a merced del deterioro financiero
propiciado por los yerros del gobierno federal, obstinado en políticas públicas
hacendarias sin tino, que han traído consecuencias nefastas para todos los
mexicanos y, por la otra, porque el servicio de PASA es muy caro y su costo la
tesorería municipal no está en condiciones de absorberlo.
Aparte
de todo esto, cuando Astiazarán dejó tirada la presidencia municipal para
entrarle a la contienda interna del PRI en un fallido interno de su parte para
lograr la candidatura de su partido a la gubernatura, cedió la estafeta a la
LIC. SUSANA CORELLA PLAT, quien en el relevo quedó muy mal, pues dejó un adeudo
pendiente con los de la basura
Siguió
el panista CÉSAR LIZÁ-RRAGA HERNÁNDEZ de tristísima memoria y a “regañadientes”
estuvo dándole abonos a PASA, pero no concretó mantener el adeudo en un nivel
pagable, sobre todo porque el sucesor de Toño y Susana, explicaba de manera
cínica que el adeudo era de ASTIAZARÁN y no de él como si el Ayuntamiento de
Guaymas hubiese sido un “changarro” de propiedad particular y no un ente
público. Es de entenderse que la nueva administración tiene que reconocer los
adeudos dejados por la anterior y en consecuencia enfrentar el pago de esos
compromisos, sin salirse “por la tangente”, como pretendía hacerlo, o lo hizo
mejor dicho, el ahora censurado y reprobado por el pueblo de Guaymas, CÉSAR
LIZÁRRAGA.
El
pecado de Astiazarán fue haber magnificado la contratación de PASA, como algo
sumamente necesario, sin tomar en cuenta los riesgos que esa atrevida o
irresponsable acción le causó a los contribuyentes del fisco municipal.
Tampoco
dimensionó el Toño otros inconvenientes, como la incapacidad de Lizárraga por
su bajo perfil moral y político, a quien quedó claro, no le importó el
compromiso con PASA, tanto así que al terminar el trienio panista ya con la
señora MÓNICA MARÍN fungiendo en la alcaldía en lugar de CÉSAR, para “cerrar
con broche de oro”, sin dar un centavo a “Promotora Ambiental”, obligando a
ésta a que dejara de recoger la basura.
Cuando
llegó CLAUSSEN a la alcaldía, la ciudad estaba inundada de basura, como parte
de la “herencia” que recibió de los panistas, en una actitud de
“importamadrismo” de los azules para la ciudadanía guaymense.
Hoy
las autoridades municipales ante el abandono del servicio por parte de PASA, se
verán obligadas a “entrarle al toro” con sus propios recursos, vehículos y personal,
para no generar un problema sa-nitario muy serio, por la NO recolección de la
basura en todas las colonias y el centro de la ciudad.
¿Creen
ustedes que CLAUSSEN y su gente serán capaces de saldar este compromiso?
Yo no apostaría a favor del Otto, aunque
el ayuntamiento a través de uno de sus regidores, anunció que están listos para
“entrarle al astado” y la ausencia de PASA no se sentirá en las rutas que
recorría y que tomará por su cuenta el gobierno municipal.
¡Ni
modo!