miércoles, 18 de septiembre de 2013

Otto avala corrupción

Ventura Cota Borbón
Javier Tesisteco Moya denunció corrupción, prepotencia y autoritarismo en el departamento de cobranza de Tesorería a cargo de la licenciada Dulce Verónica Castro Duarte. El se desempeñaba como ejecutor-notificador en dicho departamento y por esa razón fue despedido de su trabajo.

Ante tal arbitrariedad, Tesisteco Moya acudió al tesorero Manuel Gil Ibarra Salgado en busca de justicia para su caso, y éste en lugar de investigar dichas anomalías, brindó su apoyo a la funcionaria acusada.

Viendo Tesisteco Moya que el jefe inmediato –Ibarra Salgado-, tampoco le ayudaría, se puso en huelga de hambre y el mismo presidente Otto Claussen Iberri le prometió ayudarle, con la condición que de inmediato cesara su protesta.

Claussen resolvió el problema a medias. O cuando menos tiene la intención de resolverlo a medias. Me explico:

Otto Claussen según su palabra, va a reinstalar  en otro puesto al hoy desempleado ex ejecutor-notificador del departamento de marras. Sin embargo el alcalde está soslayando el meollo del asunto: LA PRESUMIBLE CORRUPCIÓN DENUNCIADA.

Es decir, el señor Claussen al cambiar de departamento o trabajo a la persona despedida, avala la actuación de la licenciada Dulce Verónica Castro Duarte y da la razón a ella misma cuando afirmó que no le debe nada al Presidente ya que fue un hermano de éste quien la colocó en el puesto que hoy regentea.

Otto cree que ignorando el asunto principal que ocasionó dicho problema se resuelve de tajo lo que produce una hediondez en Tesorería. Debió, según la lógica, ir al fondo del asunto, investigar las denuncias y tomar cartas en el asunto.

Con eso el primer edil, además de convertirse en cómplice de la impunidad y la corrupción, evidencia su poca o nula autoridad al permitir que ese problema lo rebase. Qué cómodo, cambiar de puesto a un denunciante para que se acabe del problema.

Ni modo. Gatopardismo absoluto.