Ventura Cota Borbón
Dicen que hoy es el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Salvo dos o tres
verdaderos periodistas que pululan por la geografía mexicana, el resto del
gremio lo componemos una recua de trasuntos de comunicadores.
En referencia al marco periodístico,
ya sea prensa, radio o televisión, existen desgraciadamente, como en cualquier otra
profesión, el mal uso de las facultades que dicho entorno nos concede y la
mayoría de las veces nos creemos los dueños y amos de la verdad.
Es de dar pena ajena que haya
personas que se ostenten como periodistas y vendan al mejor postor su
prestigio, cuando lo tienen o su mala reputación cuando carecen del primero
mencionado. Muchos medios de comunicación –por mala fortuna para sus lectores-,
venden –emos- el criterio descaradamente y sobreviven más por lo que no dicen o
no publican que por lo contrario.
Muchas de estas lacras, que se
dicen comunicadores, escriben o expresan sus amañadas opiniones pretendiendo
engañar o imponer su criterio, cuando en realidad, los engañados son ellos
mismos. Eso es un verdadero atentado a la inteligencia de los lectores.
Aquellos que leen las columnas o editoriales de mercenarios y corruptos
escritores, ya no se dejan influir tan fácilmente, afortunadamente cada día más
y más lectores cuentan con un nivel y criterio inteligente que los hace
diferenciar una opinión imparcial y certera y, otra que carece de esos
ingredientes.
Existen también aquellos que usan
un vocabulario soez y denigrante al dirigirse al público lector o radioescucha,
mismo que utilizan y sustituyen por su falta de capacidad, y creen además que
se les festeja. Hoy en día, escuchar palabras malsonantes en los medios
electrónicos, es muy común.
El periodismo se debe ejercer con
valentía, con honor y sin censura o en su defecto como hoy en día, de
autocensura. Debe servir a la sociedad, al pueblo, a aquellos que no tienen
voz, y no porque carezcan de ella, sino porque ignoran el derecho que tienen a
manifestarse. Por ellos deben hablar quienes sí pueden hacer un uso adecuado y
ecuánime del medio periodístico, quienes sí manifiestan las ideas muchas veces
ajenas, sin un fin que no sea únicamente más que para informar. Se debe ser
representantes del que tiene la razón.
Por eso, hoy aunque ha sido
catalogado pomposamente como el Día Mundial de la Libertad de Prensa no se le
ve objeto a tal celebración. Por desgracia, en el medio periodístico siempre
existirá aquel que pide una dádiva por publicar tal o cual cosa, sea o no
verdad; siempre estará el pedigüeño, mentiroso, lisonjero, arrastrado y que
denigra con su proceder a esta noble profesión. El verdadero periodista es
humilde, honesto y servidor del pueblo; el que actúa de modo contrario, es una…
Ponga usted del adjetivo que más le guste. He dicho.