viernes, 3 de mayo de 2013

¿Periodismo?


Ventura Cota Borbón
Dicen que hoy es el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Salvo dos o tres verdaderos periodistas que pululan por la geografía mexicana, el resto del gremio lo componemos una recua de trasuntos de comunicadores.

En referencia al marco periodístico, ya sea prensa, radio o televisión, existen  desgraciadamente, como en cualquier otra profesión, el mal uso de las facultades que dicho entorno nos concede y la mayoría de las veces nos creemos los dueños y amos de la verdad.

La razón y la credibilidad no se consiguen injuriando, calumniando o lanzando amenazas; no se logran con un panegírico o un libelo, en su defecto; no se obtienen a través del chantaje, del me das o te golpeo. El hecho de tener poder, no quiere decir que se tenga la razón, ésta hay que acreditarla en cualquier lugar y circunstancia.

Es de dar pena ajena que haya personas que se ostenten como periodistas y vendan al mejor postor su prestigio, cuando lo tienen o su mala reputación cuando carecen del primero mencionado. Muchos medios de comunicación –por mala fortuna para sus lectores-, venden –emos- el criterio descaradamente y sobreviven más por lo que no dicen o no publican que por lo contrario.

Muchas de estas lacras, que se dicen comunicadores, escriben o expresan sus amañadas opiniones pretendiendo engañar o imponer su criterio, cuando en realidad, los engañados son ellos mismos. Eso es un verdadero atentado a la inteligencia de los lectores. Aquellos que leen las columnas o editoriales de mercenarios y corruptos escritores, ya no se dejan influir tan fácilmente, afortunadamente cada día más y más lectores cuentan con un nivel y criterio inteligente que los hace diferenciar una opinión imparcial y certera y, otra que carece de esos ingredientes.

Existen también aquellos que usan un vocabulario soez y denigrante al dirigirse al público lector o radioescucha, mismo que utilizan y sustituyen por su falta de capacidad, y creen además que se les festeja. Hoy en día, escuchar palabras malsonantes en los medios electrónicos, es muy común.

El periodismo se debe ejercer con valentía, con honor y sin censura o en su defecto como hoy en día, de autocensura. Debe servir a la sociedad, al pueblo, a aquellos que no tienen voz, y no porque carezcan de ella, sino porque ignoran el derecho que tienen a manifestarse. Por ellos deben hablar quienes sí pueden hacer un uso adecuado y ecuánime del medio periodístico, quienes sí manifiestan las ideas muchas veces ajenas, sin un fin que no sea únicamente más que para informar. Se debe ser representantes del que tiene la razón.

Por eso, hoy aunque ha sido catalogado pomposamente como el Día Mundial de la Libertad de Prensa no se le ve objeto a tal celebración. Por desgracia, en el medio periodístico siempre existirá aquel que pide una dádiva por publicar tal o cual cosa, sea o no verdad; siempre estará el pedigüeño, mentiroso, lisonjero, arrastrado y que denigra con su proceder a esta noble profesión. El verdadero periodista es humilde, honesto y servidor del pueblo; el que actúa de modo contrario, es una… Ponga usted del adjetivo que más le guste. He dicho.