sábado, 24 de noviembre de 2012

066, una falacia


Ventura Cota Borbón
¿Qué hace suponer a un estúpido vecino que  quienes le rodeamos necesitamos escuchar hasta altas horas de la madrugada sus imbecilidades musicales?

Si la rabia y la impotencia se pudieran describir gráficamente, estoy seguro que a ese imbécil a quien por cierto no tengo gusto de conocer, pero que la mala suerte me dio como vecino, le faltaría madre para recibir tanto madrazo.

A la música –si es que se le puede llamar así a ese infierno estridente-, que pone cada vez que se emborracha le sube el volumen hasta él mismo quedar sordo, ahora imaginen a aquellos que de manera involuntaria tenemos que soportarla.

Dos veces llamé al mentado número de emergencia 066, que no sirve para maldita la cosa y además que te responde una persona de otra ciudad –así me apareció porque no supo del domicilio-, la supuesta ayuda nunca llegó.

Fue hasta las dos o tres de la mañana en que a este pendejo se le ocurrió por fin apagar el desmadre que traía y después de esa hora pude agarrar sueño.

Producto de la “cruda” que me acompaña por la desveleda, un humor de los mil demonios le hace la dupla y todo porque a un idiota alcoholizado se le ocurrió –insisto-, ponernos a escuchar SUS BABOSADAS  a todo el barrio.

En este país los derechos de terceros que son vulnerados no se respetan porque no hay una autoridad que ponga alto a tanto desmán. La policía eso sí está presta a ir a cobrar sus cundinas a ciertos lugares de desprestigio social cuyos nombres todo mundo infiere y se calla porque no hay remedio.

Voy a tener que hacer uso de mi “influencia” como periodista, pedirle el número celular al jefe de la corporación Francisco Vidaurrázaga y cuando se repita esta incómoda situación solicitar su presencia, porque definitivamente ese mentado 066 no sirve para madres.

Ofrezco las disculpas por haberme excedido en tantos improperios, sin embargo ya para termina que ese estúpido sujeto que tengo como vecino que vaya a tiznar a la más anciana de su casa. Si no tiene madre que rente una.