domingo, 16 de octubre de 2011

Un minuto para reflexionar (Edición No. 226, Colaborador)

Costumbres idas
Por Aleotis
Cada familia tiene su estilo para educar y formar a sus hijos. Con los adolescentes y jóvenes conviene practicar una convivencia ligera.
Naturalmente que no es suficiente, pero es lo mínimo para llevar una buena relación.
En algunos hogares se sigue conviviendo en familia, pero en muchos, dicha práctica está olvidada.
ha desaparecido la oración doméstica que moldeaba a los hijos, la oración en la mesa con la respectiva bendición de los alimentos.
También han desaparecido las imágenes religiosas; muchos padres (ambos) no enseñan a sus hijos a rezar.
No acostumbran la oración ponerse en contacto cons-ciente y constantemente con Dios, debido a que no les preocupa o simplemente no saben hacerlo.
Tan sólo se transmite silencio e indife-rencia religiosa.

Viene lo anterior al constatar los resultados alarmantes, negativos que por supuesto repercuten en la conducta de tantas vidas jóvenes y limpios y sería conveniente que los padres (ambos) regresen a la costumbre de bendecir la mesa, a sus hijos, pero no en forma mecánica, sino como un acto de fe, de buena voluntad y confianza en Dios, que estoy segura los hijos apreciarían mucho.
Reflexión
La violencia criminal está matando más gente que todas las tiranías habidas y por haber.
No puede ser que amanezcan cuerpos como si fueran bultos, y la capacidad de asombro del pueblo está cayendo en una indiferencia estupidizante igaul a la del Gobierno, por cierto, muy ocupado en sus famosas alianzas, y el sufrido pueblo, ¿qué?
Acaso, ¿el presidente Felipe Calderón va a seguir exponiendo ante el mundo el oprobioso estigma de pueblo sin ley?
Qué bárbaro, echándole la culpa al narco y al PRI de todo lo que está pasando en el país que se le fue casi desde el principio, de sus manos.
¡Ufff!