En nuestro país somos dados a imitar todo lo malo e incluso tomarlo como paradigma de fortaleza y bonanza. Me refiero concretamente a la estupidez que una persona de nombre Julio César Segura Gasca, “inventó” en un momento de franca borrachera y que por desgracia obtuvo una fama sin precedentes en pocos días, tanta que hasta dos encumbrados personajes de la política nacional, usaron la estólida frase como su reducto motivacional: “Fua”.
No me explico por qué tanto el ex secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, como el mismo presidente de la república, Felipe Calderón hicieron uso de esa tontería en sendos discursos - uno de ellos oficial-, si conocían perfectamente el origen de tan estúpido término: Fua. Quizás por eso lo tomaron como ejemplo a seguir, viniendo de un dipsómano crónico, se sintieron identificados con él. Digo, sin alusión personal para nadie, mucho menos para Calderón.
Tan fregados estamos que es necesario tomar como "paradigma" lo "inventado" por un borracho…A falta de inteligencia, la pendejez es perfecta.