Por Ventura Cota y Borbón III
Primero lo hizo Santiago Creel cuando vociferó que de ser presidente de la república metería a todos los corruptos a la cárcel [sic], por que ya basta de tanto rata deambulando y saqueando las arcas del pueblo.
Ahora tocó turno al priísta y casi seguro candidato a la presidencia de la república, Enrique Peña Nieto –del demonio-, al afirmar que sería bueno eliminar de un plumazo a cien diputaciones de las quinientas que componen los zánganos políticos en la cámara baja. (A propósito, por qué camara baja o alta?) Después les platico la razón.
Sólo deben quedar las que son electas por voto directo, las plurinominales deben irse, afirmó el ex gobernador del EDOMEX.
Obviamente lo anterior lo dijo con la firme convicción de “ganar” adeptos para cumplir sus aviesos fines de llegar a la silla del Ejecutivo nacional.
No cien, cuando menos cuatrocientas diputaciones deberían eliminar. En México no se requieren tantos ladrones que nos “representen”, es más con uno por estado es suficiente. Y para lo único que sirven es estar sometidos a las órdenes del dinero o del buey que los comande con sus famosas bancadas de animales salvajes que cada partido tiene.
No, si sólo en México suceden esas aberraciones y todo por que somos una nación de cobardes –me acepto como tal-, que dejamos que una minoría controle todo, hasta la vida personal de sus habitantes.
Malditos gobiernos, malditos políticos, maldito país.
Lo bueno que hoy amanecí muy optimista.