miércoles, 7 de septiembre de 2011

Necedad

Por Ventura Cota y Borbón III
Un grupo importante de integrantes de la etnia Yaqui acompañados de productores del Sur del Estado, bloquearon la carretera Internacional con el objeto de exigir a Guillermo Padrés suspenda la construcción del acueducto Independencia, obra que caprichosamente el Gobernador sostiene contra viento y marea y a la cual considerará el clímax de su sexenio.

Desde la presentación del proyecto, surgieron inconformidades de esos grupos sureños, mismas que con razón o sin ella, siempre han pretendido boicotear.

Tanto el jefe del Ejecutivo sonorense como los grupos antagónicos a su proyecto, están montados en su macho e intransigentemente ambas partes, con sus acciones perjudican como siempre, al pueblo, a la sociedad. Es la impunidad de nuevo presente.

Los que no quieren el acueducto, argumentan que es agua robada a sus regiones y el daño es grande. Sin embargo la otra cara de la moneda dice que con ese ambicioso proyecto -¿ambicioso para quién?-, se resuelve de tajo y para siempre el añejo problema de falta de agua en Sonora.

Mientras ellos resuelven de modo político el asunto, los daños son muy evidentes, ya que con el cierre del paso de la carretera federal No. 15, perjudican a miles de personas que requieren por diversos motivos transitar esa vía.

Guillermo Padrés se rehúsa a dialogar sobre el tema y los bloqueadores a permitir el paso hasta que no haya una solución a su petición. Lo que indica que intervienen las autoridades para abrir paso o los perjuicios crecerán al grado que se producirá un enfrentamiento todos contra todos. El paso hacía el sur o viceversa, es muy necesario. Diariamente circulan cientos de automóviles y personas que necesitan diversos servicios, entre los más urgentes están la atención médica.

Que se dejen de tonterías y busquen la solución a este conflicto que de agudizarse provocará problemas más graves que los que pretendían desde un principio resolver.

¿Quién ganará esta pelea? Por lo pronto el pueblo la va perdiendo.

Acápite: El día de ayer fuimos a San Carlos a visitar a José G. Rodríguez, el Zurdo, quien como es sabido, se encuentra un poco enfermo desde hace tres meses. Estuvimos en amena plática además de su servidor, el profesor Alejandro Ramírez Cisneros, Norma Castro Salguero y como siempre acompañándonos su esposa, hijas y suegra.

Se le ve buen semblante al "Siniestro" -así le dice el profe Ramírez-, y eso es bueno. Significa que la enfermedad está cediendo y pronto veremos al aguerrido aplastateclas de nuevo vertiendo sus acertados comentarios a través de su blog.

El jueves va a tratamiento a Cajeme, esperando que la carretera internacional esté ya abierta para que el Zurdo vaya y regrese sin contratiempos.