Por Ventura Cota y Borbón III
A partir de hoy jueves 8 de septiembre, la empresa recolectora de basura en el puerto, PASA, decidió hacer una suspensión parcial del servicio debido a que el Ayuntamiento de Guaymas no ha cumplido con sus compromisos de pago. Según trascendió, la administración de César Lizárraga no cuenta con liquidez suficiente incluso para abonar a los señores encargados de la limpieza en la ciudad, por ello el paro escalonado. De acuerdo a información obtenida de una fuente muy cercana a la Tesorería, a PASA se le adeudan quince millones de pesos (6 de la administración anterior y 9 de esta que está corriendo) y esa mora en la que ha caído el Ayuntamiento portense es insostenible.
Lo extraño de este bochornoso asunto, es que aunque ha habido excelente recaudación vía impuestos diversos, éstos no han servido para paliar un poco las tremendas deudas que enfrenta con múltiples proveedores e incluso se habla que a parte de PASA, con la suspensión parcial del servicio, hay otros prestadores de servicios que se aprestan a demandar el pago por medios judiciales, hasta un colega periodista está animado a que le paguen por la ruta de la demanda. Por lo tanto surge la pregunta obligada: ¿y el dinero recaudado, a dónde ha ido a parar? Las malas lenguas dicen que a empresas cuyos propietarios son muy cercanos al presidente municipal y al secretario respectivamente.
¡Qué vergüenza! Y aún así, el ingeniero Lizárraga quiere ser diputado local. De hecho, según me afirmaba una persona, tiene “amarrada” la candidatura y tal parece que será así puesto que el alcalde anda en abierta campaña proselitista aunque siga de mala paga y la ciudad se llene más de basura, en la doble acepción de la palabra.
Respecto a la recolección parcial de los desechos, PASA tendrá que usar un muy amplio criterio para no dejar sin servicio a zonas donde la basura se acumula más.
Ayuntamiento, tomaste chocolate, ahora paga lo que debes, no seas sinvergüenza.
