Por Ventura Cota y Borbón III
El día de ayer estaba programada una campaña del Ayuntamiento de Guaymas denominada Soy Responsable, en la cual se promovería el uso del cinturón de seguridad al conducir así como no hablar con teléfono celular al manejar, sin embargo se suspendió.
Esta mañana muy temprano, amablemente me atendió el comandante Rafael Velázquez Félix, Subjefe del Departamento de Tránsito Municipal en el puerto quien me informó respecto a lo que dicta la ley de Tránsito en el Estado de Sonora sobre el uso del cinturón de seguridad y teléfonos celulares.
De acuerdo a dicha ley cuya última reforma fue el 12 de noviembre de 2007, en sus artículos 69 y 108 manifiesta:
Art. 69.- Los automóviles deberán estar provistos de cinturones de seguridad, cuando menos en los asientos delanteros. Los conductores con limitaciones físicas o parapléjicas deberán portar una señal especialmente visible, consistente en el símbolo de la silueta de la silla de ruedas blanca con fondo negro en su vehículo para identificación.
Art. 108.- Ninguna persona conducirá un vehículo de motor sin llevar asido firmemente con ambas manos el control de dirección, ni llevará a su izquierda o entre sus brazos ninguna persona o bulto, ni permitirá que otra persona tome el control de dirección o dificulte esta maniobra.
Es obligatorio para el conductor, así como para sus acompañantes, utilizar el cinturón de seguridad a que se refiere el artículo 69 de esta Ley, cuando el vehículo esté en marcha.
Los menores de seis años de edad deberán viajar preferentemente en el asiento trasero del vehículo y en un asiento de seguridad para niños, debiendo sujetarlos con el cinturón de seguridad para adultos, siguiendo las instrucciones del fabricante del vehículo y del asiento de seguridad señaladas para ese efecto.
Queda prohibido a los conductores hacer uso de teléfonos celulares mientras se conduce un vehículo de motor.
Por lo tanto, ¿para que tanto brinco estando el suelo tan parejo? La ley es muy clara al respecto, sólo hay que aplicarla sin distinción.
Está perfecto hacer campañas de conciencia ciudadana, sin embargo, aunque de acuerdo al psicólogo norteamericano William James, a las personas es muy difícil hacerlas entender cuando tiene arraigadas cierto tipo de conductas sociales por lo tanto ni la autoridad –como en este caso-, logrará éxito si no actúa conforme dictan las reglas de la misma sociedad.
O lo que es lo mismo, que se imponga una sanción a quienes violenten la ley, ya cuando el dolor les alcance el bolsillo, será entonces cuando modifiquen su actuar.
Estoy seguro que muchos conductores en el país que viajan sin el cinturón que los asegure, una vez que traspasan fronteras del norte, de inmediato se colocan el artefacto por que allá no se andan con sutilezas. O cumples o cumples, y en México, ¿por qué no?
Más que cultura y conciencia, nos hace falta rigor.