Pacto Calderon-Gordillo
¿Los nuevos niños héroes?
Por Ventura Cota y Borbón III
Recientemente Felipe Calderón Hinojosa admitió algo que desde antes de su asunción como mandatario ya se sabía o cuando menos se infería: el pacto que sostuvo con Elba Esther Gordillo, a cambio de canonjías que finalmente funcionaron para que llegara a la presidencia y en obvio perjuicio para la Nación.
De todas esas porquerías negociadas, ante la eminente inclinación de la mentora a favor del PRI, Calderón desvela clandestinamente situaciones poco éticas entre los “recomendados” por la Gordillo –Miguel Ángel Yúnes- y las instituciones que manejaban.
No hay nada nuevo bajo el Sol. En esta ocasión me gustaría abordar el tema sobre una amplia biografía que retrata fielmente la conducta inadecuada de la “maestra”.
Para que no se me atribuya una misoginia, es necesario hablar de Elba Esther Gordillo Morales con una completa ausencia de prejuicios, debido a su condición de “formadora de la educación” y de un sistema de corporativismo rampante y anacrónico que durante más de 22 años ha hecho de este país en connivencia con los gobernantes, una caja de Pandora.
La Maestra, como denominan a esta eterna lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Arturo Cano y Alberto Aguirre periodistas co-autores de un libro llamado “Doña Perpetua: el poder y la opulencia de Elba Esther Gordillo”, hacen en éste una excelente narración de lo que esta dama, puede hacer, lícita o ilícitamente para seguir en la cima.
A finales de 1943, nace el SNTE. Casi seis años después e impulsado por el entonces presidente de la república Miguel Alemán Valdés, toma la jefatura de esta asociación, el abogado Jesús Robles Martínez. Pasan 23 años y la permanencia como máximo jefe del sindicato, no es del agrado del jefe del Ejecutivo nacional en turno, Luis Echeverría por lo tanto haciendo uso del poder desmesurado, ordena a Carlos Jonguitud Barrios, a base de violencia armada, en septiembre de 1972, tome las instalaciones de la SNTE, para posicionarse durante 17 años como “líder” moral indiscutible del magisterio.
Los desenfrenos, corruptelas, retos al estado mexicano y absurdas peticiones del “profesor” y “licenciado” Jonguitud Barrios, hacen que el recién ungido presidente de la república, Carlos Salinas de Gortari, hiciera lo mismo que su colega Alemán Valdés y puestos los ojos en Elba Esther Gordillo, ordena en abril de 1989, asuma ésta la secretaría general del SNTE “por la puerta de atrás”, como ella misma lo confirma en francachelas con sus íntimos amigos.
Cuentan que la infancia de la Maestra fue muy difícil y que en tiempos muy tempranos de su niñez, un evento familiar marcó el resto de su vida. Nacida en Comitán de Domínguez, Chiapas, por lo duro de la situación económica, desde muy niña se marchó a vivir con su abuelo paterno a la capital del estado. Éste, un reacio cacique, siempre trató de imponer su autoridad sobre las gentes que vivían bajo su tutela y Elba Esther, producto de una fuerte discusión y desavenencia con su protector, huyó de su casa a la edad de once años.
La historia se pierde, hasta que la sitúa ya como una adolescente que conoce a un profesor rural con quien contrae matrimonio a la edad de 18 años. Dos años después, su esposo, debido a una incurable enfermedad, muere dejándola viuda y desamparada. Los compañeros del difunto, se cooperan y le juntan una cantidad suficiente para que ésta pueda salir de Chiapas y se dirija a Guanajuato, donde previa recomendación del director de la escuela donde trabajaba su marido, consigue que la admitan como aprendiz de maestra en una escuela rural de ese estado.
Elba Esther Gordillo, producto de la experiencia adquirida con los “golpes” propinados por la vida, según dice ella, aprendió pronto los tejes y manejes del sindicalismo en el país y sumado a esto, con el apadrinamiento no muy gratuito de algunos protegidos, entre ellos el propio Jonguitud, llegó hasta el lugar que hoy ocupa, no sin antes hacer uso de toda clase de artimañas para hacerse de poder y respeto –miedo dicen sus detractores-, casi perpetuo.
Elba Esther, dicen los escritores, es vulgar, calculadora, fría, intrigante, dueña de una ignorancia increíble, esto último lo hemos comprobado. Su trato con los demás la catalogan como déspota, falsa, desconfiada y torcida a más no poder.
En la época de Ernesto Zedillo como pre-sidente, éste en un afán de disciplinarla y haciendo uso de artimañas propias de bandidos, mandó secuestrar al nieto de la Maestra para que “se calmara”, según dicho de ella misma. Una vez que le plantearon las estrategias a seguir dentro del estado mexicano respecto al modelo educativo, el nieto “regresó” sano y salvo.
Entre los peores enemigos que tiene la Maestra, está Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien en una ocasión en un encuentro no muy grato entre ambos personajes, ella le recriminó ser el autor intelectual de un libelo en su contra que circulaba en todas las dependencias de la SEP; diciéndole Elba Esther que ella no provenía de los caños de la suciedad de la política, insinuándole que él sí. Beltrones le contesta: “La única cloaca que yo conozco fue a la que me metí, cuando Salinas me ordenó ir a buscarte para que fueras la lideresa del sindicato del SNTE…”. Desde entonces, dice ella, son enemigos irreconciliables.
A sus allegados los trata con un desmedido y enfermizo amor. Sin embargo a sus empleados, no los baja de inútiles, a quienes con palabras soeces y maltratos físicos cons-tantes, les recrimina sus “ineptitud”. Cuentan en este libro, que en una ocasión bajó de su limosina a golpes a su asistente en plena calle de Insurgentes (en la Cd. de México) tan sólo porque éste se había tardado diez segundos en comunicarla con su hija Maricruz.
Sobre las hijas de la Maestra: Maricruz y Mónica, refieren los autores que han sido también criadas bajo la consigna de que el poder que su madre les ha heredado en vida, las faculta para hacer lo que quieran, convirtiéndolas en una copia al carbón de ella, tratando de similar forma a aquellos que se atreven a contrariarlas.
De acuerdo a Arturo Cano y Alberto Aguirre, esta mujer decidió el rumbo de las elecciones federales, donde Felipe Calderón entró en una turbia negociación con la corrupta mentora, captando y pasando votos del partido de su propiedad –PANAL- a favor del hoy espurio presidente.
Curiosamente, la Maestra antes que a Calderón, intentó de manera infructuosa, negociar con Andrés Manuel López Obrador. Pidió a través de un cercano a AMLO, entrevistarse con éste para fijar el apoyo a su candidatura y obtener de él al menos cuatro secretarías de estado. Misma petición le habría hecho a FECAL.
López Obrador, sabiéndose arriba en las encuestas hasta con cerca de cuatro puntos porcentuales, rechazo dicho encuentro de cinco minutos que la Maestra solicitaba, diciendo al emisario de la mentora que “De ninguna manera pactaba con la mafia y que consideraba que esos cinco minutos serían los más caros de su campaña…Después del 2 de julio, hablamos”. Error que sumado a lo que ya todos conocemos fue lo que le costó finalmente la presidencia.
Una anécdota curiosa que llamó mi atención, entre otras cosas, fue un encuentro que tuvo con la ex secretaria de estado norteamericana Madeleine Albright en el año 2004. Previa traductora de por medio, la profesora le dijo a su interlocutora que en México sus detractores afirman que no puede usar minifalda, en alusión a que Albright le elogia su largo y costoso vestido Channel y ésta por cortesía le pregunta la razón: la traductora al pronunciar la respuesta de la Maestra, hace que el rostro de la ex funcionaria norteamericana enrojezca ya que le dijo: Because my big balls. Esto traducido al idioma nuestro no es más que: “Debido a mis grandes pelotas”.
Para muchos maestros y líderes contrarios a la Maestra, no pasará mucho tiempo para que deje en manos de otra persona parte del poderío político y económico que actualmente tiene. “De la misma forma en que fue ascendida como secretaria general del sindicato del SNTE, a través de la violencia, así terminarán sus días y saldrá por donde entro: la puerta trasera”.
La Maestra, padece una extraña enfermedad derivada de hepatitis C. y constantemente sufre de fuertes dolores que la imposibilitan para seguir con el ritmo de vida a que está acostumbrada y ello lo saben quienes afirman y pronostican su pronta caída.
Elba Esther es un fenómeno extraño de acumulación de poder absoluto que hasta hoy con su aparente blindaje la ha mantenido en los cuernos de la luna de las corruptelas en México.
FRANCAMENTE SE ESCUCHARON Y VIERON RIDÍCULOS ALGUNOS COMENTARISTAS DE TV al denominar a los recién campeones del mundo mexicanos menores de 17 años como los nuevos niños héroes.
No es para tanto. No se les puede regatear el triunfo pero eso de que sean héroes, como que es absurdo.
México no necesita de ese tipo de “héroes”, México requiere de gente de verdad, de la que se levanta a trabajar diario para buscar el sustento de su familia. Esos sí son los verdaderos héroes no los futbolistas. He dicho.