Discapacidad no es sinónimo de invalidez, todos tenemos capacidades y aptitudes... ayuda a fomentarlas.
La Unidad Básica de Rehabilitación (UBR), tiene como objetivo cuidar la integridad física y moral de las personas con capacidades diferentes, en este centro se cuenta con personal capacitado con alta experiencia en el cuidado y el manejo de aparatos para lograr el objetivo, pero sobre todo se tiene una admiración y respeto hacia los pacientes que día con día luchan en contra de la adversidad.
En la historia de Guaymas, el Consejo de Discapacidad son ciudadanos que por razones del destino cuentan con una discapacidad, lo que viene a reforzar la lucha en contra de la discriminación del sector, en donde se tocan las puertas para buscar mejores oportunidades para estas personas.
Se considera que una persona tiene una discapacidad cuando se vive temporal o permanente una disminución en sus facultades físicas, intelectuales, sensoriales, psíquicas o mentales.
Las causas que originan una discapacidad pueden ser del tipo hereditario, congénitas, o por sufrir un accidente o a consecuencia de una enfermedad.
Sin dudarlo, la discapacidad es un asunto de todos, porque todas las personas estamos expuestos a vivir con algún tipo de discapacidad; no hay seguridad plena de no llegar a vivir con una o más discapacidades, por eso es muy importante su prevención en los ámbitos familiar, escolar y social, así como involucrarnos a través de acciones personales y familiares para promover el respeto a la dignidad de quienes viven con alguna discapacidad.
Ser iguales no significa que seamos idénticos, o que estemos siempre en las mismas condiciones; se refiere a que todos tenemos un mismo origen y una misma naturaleza. Nadie es más o menos humano que otro, ni nadie tiene más o menos derecho a vivir dignamente que otro.
Sin embargo, hoy en la actualidad existen diferencias injustas, que se traducen en actos de indiscriminación al sector con discapacidad, pues distinguen, excluyen, restringen o niegan una existencia digna e igualdad.
Evitemos que se impida el reconocimiento y el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas con capacidades diferentes.
La igualdad debe ser ideal que guíe nuestras acciones; las personas con capacidades diferentes son tan dignas de respeto como cualquier persona.
Con o sin discapacidad, todos somos iguales.