Tres estados
Por Aleotis
Existen el paraíso, el purgatorio, el limbo y el infierno?
Mi respuesta es afirmativa y se apega en el pensamiento de ese docto poeta Dante Alighieri.
No sé, nadie puede saber si en el más allá están las casas matrices de estos establecimientos. Pero si sé que existen en el día a día del transcurrir de nuestra existencia.
La vida que da esto y te quita aquello, te proporciona tus dosis de ventura y desventura, tus dichas y tus desdichas, salud y enfermedad, infancia y senectud.
Mi respuesta es afirmativa y se apega en el pensamiento de ese docto poeta Dante Alighieri.
No sé, nadie puede saber si en el más allá están las casas matrices de estos establecimientos. Pero si sé que existen en el día a día del transcurrir de nuestra existencia.
La vida que da esto y te quita aquello, te proporciona tus dosis de ventura y desventura, tus dichas y tus desdichas, salud y enfermedad, infancia y senectud.
Con todos estos ingredientes, no con los que desearías tener si no con los que te son otorgados cada día, tú, nosotros, todos podemos construirnos un recio infierno, un lloroso purgatorio o un lindo paraíso –tú decides-, y que no haya la influencia benigna o maléfica del escritor Dante.
Nostalgias
Como que extrañamos un poco la mano izquierda de la anterior administración -la del Toñito-, hace falta la cauda de declaraciones no pedidas, creo que cada vez el pueblo, la clase obrera, la clase marginada, los desocupados sin conciencia de clase (más bien con plena conciencia de que están amolados) están cada vez más lejos del proceso productivo capitalista y gobernante.
Me viene a la mente la palabra lumpen acuñada por Carlos Marx, para designar el conjunto de personas marginadas.
No olvidemos que las autoridades andan armadas y no precisamente con un misil de tres puntas, sino con una indiferencia estupidizante.
PD. Lumpen término acuñado por Marx, para designar al conjunto de personas marginadas de proceso productivo capitalista. Sin ninguna conciencia obrera, también se asocia a la palabra proletariado.
Bien, si el Señor que habita las alturas así lo determina, nos leemos en la siguiente quincena; mientras tanto traten de no meterse en problemas y sean ecuánimes en su actuar, nada les cuesta.
