lunes, 31 de mayo de 2010

Ola sísmica (EDición NO. 193, colaboración)

Por Marcos Núñez Peñúñuri
El Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) ha documentado, por lo menos, 18 de 30 maremotos que han causado daños en las costas de Colima, Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca.

Sólo en Lázaro Cárdenas, Michoacán, más de ocho mil trabajadores de la zona portuaria e industrial, estarían expuestos simultáneamente a los efectos de un maremoto, cito esta referencia porque a partir de los últimos 35 años pasados, las costas mexicanas se han visto invadidas, tanto por la infraestructura turística como la industrial.

El último maremoto destructivo del que se tiene registro en nues-tros archivos, es el que ocurrió el 9 de octubre de 1995 tras un sismo de 7.9 grados Richter, que generó olas de 5 metros de altura sobre la Barra de Navidad, Melaque, y la Manzanilla, en el estado de Jalisco.

Sin embargo, hace casi 78 años, el 22 de junio de 1932, un tsunami con olas de 10 metros de altura destruyó completamente el pueblo de Cuyutlán en Colima.

El 16 de noviembre de 1925, con olas de 11 metros de altura, azotó las costas de Zihuatanejo, Guerrero, creando destrucción y muerte.

Los anteriores son las olas sísmicas que tenemos documentadas; es oportuno comunicarle que pese al alto riesgo sísmico de la costa occidental mexicana, no tiene un sistema de monitoreo ni mecanismos para alertar a la población, lo que nos deja en una situación de mucho más alto riesgo.

El Servicio Mareográfico de la UNAM, tiene una red de 22 censores en los 1700 Kilómetros de la costa mexicana del Pacífico, lo anterior, deja de tener eficacia positiva al no contar con los mecanismos para que las alertas lleguen a las organizaciones de defensa civil y, éstas a su vez, alerten a la población en riesgo.

Existe un centro de alertas de tsunamis del Pacífico con sede en el estado norteamericano de Hawai, esta institución emite sus mensajes de alerta vía correo electrónico.
El Centro Nacional para Prevención de Desastres (CENAPRED), las olas sísmicas no se encuentran dentro de su catá-logo de desastres, creo que es oportuno insistirles de esta urgencia pues no sabríamos, en un momento dado, a quien darle la información.

Tipos de tsuanmis

Según la distancia recorrida y el tiempo de desplazamiento, los maremotos se clasifican en:
Locales: el lugar de arribo a la costa está muy cercano o dentro de la zona de generación del maremoto y su tiempo de desplazamiento es menor de una hora. Ejemplo: el generado por un sismo en la fosa Mesoamericana frente a Michoacán el 19 de septiembre de 1985, que tardó sólo 30 segundos en llegar a Lázaro Cárdenas.

Regionales: se denominan así cuando el litoral que invaden está a no más de mil kilómetros o a pocas horas de su zona de generación. Ejemplo: el provocado por un sismo en las costas de Colombia el 12 de diciembre de 1979, que tardó cuatro horas para llegar a Acapulco.

Lejanos o remotos: el sitio de arribo está muy lejano, a más de mil kilómetros de distancia de la Zona de generación y a medio día o un poco más. Ejemplo: el ocurrido tras un sismo en Chile el 22 de mayo de 1960; tardó unas 13 horas en llegar a Ensenada.