sábado, 15 de mayo de 2010

Cambios (Edición No. 192, Columna)

Los caciques tienen sed
Por Fernando Villa E.
Quizá usted ha leído en los medios o escuchado comentarios sobre la mentada megamarcha del viernes 8 de mayo en Ciudad Obregón.

Sobre ese acontecimiento los columnistas, casi todos, han abordado el tema y lo siguen haciendo. En realidad había poca gente de los medios, bastante poca.

Como sea, quien quiera ente-rarse con la mayor objetividad e imparcialidad posibles sobre el evento, es recomendable que lea lo que sigue. Así fueron las cosas:

La arenga del orador era insistente, como para convencer y convencerse de que eran tantos: “Aquí estamos 30 mil personas que se manifiestan, dispuestas a defender el agua que nos pertenece”.

Grandes mantas con la proliferante leyenda de “NO al Novillo” blanqueaban entre la muchedumbre desafiando al “Sonora SI” del gobernador Guillermo Padrés Elías.

Viernes de hace una semana, cuando los agrotitanes del Sur vanguardizaron de nuevo la protesta contra los intentos del poder político de quitarles, dicen, la “poca” agua que tienen.

Movimiento Ciudadano por el Agua, así le llaman a esta nutrida agrupación que re-chaza la construcción del acueducto de El Novillo a Hermosillo, inmerso en el “Sonora SI” de Padrés.
Y sí, eran muchos, tantos que sus camisetas níveas con letras negras resplandecían al caer la tarde. Eran miles por la Miguel Alemán, de las vértebras principales de Ciudad Obregón.

Marcha atípica. Sin consignas a gritos por la calle, de pocos obreros y sin quejas contra la inflación, el desempleo, los bajos salarios, la carestía de la vida, la represión policíaca.

Aunque eran miles, destacaban por su escasez los rostros morenos entre tanta blanca piel cubierta con ropa de “marca”, maquillaje en las mujeres y sonrosada lozanía en la articulada sonrisa de los hombres.

Morenos con cara de campesinos eran, esos sí, los choferes de cientos de tractores nuevos, resplandecientes, que igual desfilaron por la avenida como si pretendiesen arar el asfalto para sembrar voluntades.

Sí, eran muchos, abundante clase media y bastante gente pudiente, de gente no acostumbrada a salir a las calles, de actitud conservadora, muy católica y garantizado bienestar.

Manifestación que manifiesta, contrario a los prejuicios de los pragmáticos, que las alianzas entre partidos disímbolos, irreconciliables antes, aquí se dan cuando el poder económico se avizora en riesgo.

PRI y PAN cajemenses tomados de la mano, cuyos representantes de más alcurnia se muestran en maridaje perfecto para defender lo que consideran suyo: el agua del Río Yaqui, el agua de La Angostura.

Aquí se estrellan los calificativos de “engendros sin éxito” que Manlio Fabio Beltrones endilgó a la alianza PAN-PRD; aquí valen más los propósitos del poder económico que las quimeras comiciales.

Desde el teatro del ITSON partió la marcha contra el “Sonora SI” de Padrés Elías, con miles de gentes reluciendo en sus pechos el “NO al Novillo” para defender su causa.

Mantas bien hechecitas, con letras de molde como en las prendas que igual portaban muchachas y jóvenes de “buena fami-lia” que sonrientes transitaban por la Alemán como en domingo por Les Champs Elysees.

En la Náinari eran esperados por los líderes. Sí, como paradoja del destino, llegaron hasta la calle que en idioma yaqui significa “piojo”; de todo había en la marcha, de todo menos gente “pioja”.

En lo alto del templete los apellidos de gran peso: Los Bours, los Parada, los Félix, los Castelo…Diputados y ex diputados, senadores, ex alcaldes. El cacicazgo del Sur en su máximo esplendor. Los ricos tienen sed.

Ahí estaban arriba el senador panista Javier Castelo Parada, codo a codo con el diputado priísta Faustino Félix Chávez, ambos acérrimos críticos del “Sonora SI” por el caso de El Novillo.

Ahí también el ex diputado y ex alcalde Jesús Félix Holguín departiendo con el exalcalde Ricardo Bours Castelo, más conocido en Sonora por ser hermano de Eduardo, ex gobernador de los mismos apellidos.

Igual formaron parte del escenario los ex alcaldes priístas Javier Bours Almada, padre de Eduardo y Ricardo, lo mismo que Faustino Félix Escalante y Sergio Gastélum De la Vega.

Para despejar dudas, el maestro de ce-remonias insistía: “Aquí está ‘gente bien’ nacida, la gente que siente a Cajeme como su amada tierra”.

En la fila de atrás, más discreto pero de importante presencia el también ex alcalde por el PAN Adalberto Rosas López, el po-pular “Pelón”, muy reconocido por su sa-piencia en asuntos del agua.

De igual forma, en sus intervenciones para reforzar una civilidad evidente, el maestro subrayaba que la manifestación era ajena a insultos o descalificativos como los que reciben del Gobierno del Estado.

Aún así, a la imagen del gobernador le fue como en feria:

Alberto Vizcarra Osuna, que en su participación como orador hizo gala de muy nutrido discurso, calificó a Padrés de autoritario, mentiroso, arrogante y narcisista.

Luego de acusar al gobierno de querer “entregar el agua del Río Yaqui a intereses particulares”, Vizcarra anunció a los manifestantes que por la defensa del líquido “seremos reconfortados en la eternidad”.

Martha Luz Parada de Mexía, al tomar el micrófono se presentó como simple “ama de hogar” y acusó a Padrés de poner en riesgo a la región y con ello el futuro de sus hijos. Del gobierno del Estado, “con su actitud necia y amenazante, han descalificado a los cajemenses”, señaló al subrayar que “no tenemos agua para compartir”.

Desfilaron más oradores, entre ellos una mesurada Beatriz Bours Muñoz quien consideró que el “Sonora SI” es una excelente idea para el estado, pero que El Novillo no es una solución para Hermosillo.

“Busquemos un nuevo diálogo, una solución que fortalezca a los sonorenses”, expresó Beatriz.

Breve también fue el senador Javier Castelo para enfatizar que los cajemenses dicen “sí” al “Sonora SI” pero “no” al Novillo, por lo que deben estudiarse otras opciones.

La gente poca atención ponía a las frases incendiarias, más entretenida en sus conversas de vivencias cotidianas que en el holocausto hidráulico, el Apocalipsis de la sed por los tribunos anunciado.

En cierto modo el evento era magro en aplausos, pálido en respuestas hasta que irrumpió al podio Tomás Rojo Valencia que, de entrada, saludó en yaqui a una docena de indígenas parados a pocos metros del escenario.

Unos cuantos indígenas que, petrificados por impávidos, parecían decorar la pluralidad ostentada por el Movimiento por el Agua.

Asumido como “representante” de la tribu, Tomás anunció la firma del Pacto del Río Yaqui, signado el 5 de Mayo por la comunidad indígena, el Movimiento Ciudadano por el Agua y los sectores productivos del Sur de Sonora.

El documento contiene tres acuerdos: defender las aguas de la Cuenca del Yaqui para que no sean privatizadas; impulsar una política de inversión pública en la materia y el compromiso de establecer una Guardia Civil Permanente para mantener el propósito original de las aguas.

Es el mismo Tomás que habría defraudado al Fondo de Apoyo a la Producción de la Tribu Yaqui con un adeudo superior a cuatro millones de pesos, aparte de otros bienes como maquinaria agrícola y vehículos, según acusaciones de hace varios años.

Quizá por eso ningún gobernador tradicional de los Ocho Pueblos de la tribu, ninguna autoridad indígena avaló con su presencia una representatividad harto dudosa.

Quizá ningún jefe indígena, tampoco, habría aprobado las payasadas de Tomás que se adornó con varios chistes: “si es necesario nos meteremos al tubo del acueducto… ¡Tubo! ¡Tubo! ¡Tubo!”, vociferó.

Exclamación que ninguna relación guarda entre el Juramento Yaqui aludido en el Pacto del 05 de mayo y el grito de guerra de parroquianos teiboleros enfebrecidos en su beodez.

Había muerto la tarde para el nacimiento de la noche cajemense cuando terminó la llamada megamarcha, las calles se fueron quedando vacías, como vacías las cientos de botellas de agua diseminadas sobre el asfalto.

Su fueron alejando las “30 mil personas” con un tenedor contadas por los organizadores, cifra que quien esto firma estimó en unas 5 ó 6 mil almas, en concordancia con un periódico de circulación nacional.

Así fueron las cosas. Ni más, ni menos…

Salud, pues. A todos.

fdovilles@hotmail.com