sábado, 30 de enero de 2010

Rincón de la Orientación (Edición No. 185, Columna)

Por Lic. Psic. Alfredo Villalobos Gro.
La ciencia de la conducta como todas las que se relacionan con el hombre, evolucionan constantemente, los conceptos de un ser social, emocional y moral, cambian. Surgen nuevas teorías y modelos que obligan a conocerlos y adaptarlos al momento de explicar el comportamiento humano, en especial en su ambiente personal, familiar, social y laboral.
En el año de 1997, nace un concepto nuevo llamado Inteligencia Emocional, (IE) propuesto por Daniel Goleman, cuya teoría se contrapone a la medición de la inteligencia.
Es decir, no considera importante el puntaje que se puede dar al momento de evaluar a una persona con una prueba psicológica (la inteligencia), lo más importante es cómo responde a las diferentes situaciones de la vida (especialmente en las relaciones interpersonales), y su capacidad de adaptación, como resolución de problemas.
En otras palabras, ¡Vivir de una manera más práctica!Goleman, señala en su obra que ya no es tan importante la cantidad o nivel de estudio con el que se cuente ni las experiencias de vida, para tener éxito en la vida, sino el conocer sus emociones e identificarlas, así como las ajenas logrando con ello manejar las relaciones de una forma más óptima y acertada, siendo más productivas y eficaces.
Podemos entender que la IE, nos permite tomar conciencia en nuestros sentimientos y emociones, al igual de las personas que nos rodean, para así poder tolerar las presiones diarias de la vida y sus consecuentes frustraciones, permitiéndonos tomar actitudes positivas y ser más empático con los demás, dando como resultado una integración personal, familiar, laboral y social más óptima, en resumen ser exitoso.
El marco de referencia de Goleman, es llegar al éxito, el cual depende un 80% de la IE, el 20% restante de su capacidad cognitiva o Coeficiente intelectual (IC). Asegura que nuestra vida emocional se sitúa en los lóbulos prefrontales del cerebro, neurocortex y tálamo, encargados de regir nuestros sentimientos, actitudes y comportamiento emocional.
Para que la IE, pueda desarrollarse en las personas, deben de existir componentes esenciales, llamados rasgos, los cuales se pueden aprender, aun cuando de niños no se conocieron.
Conocimiento de uno mismo: es la base principal de la IE, el reconocer nuestros propios sentimientos y aceptarnos tal cual somos. Nos permite saber hasta donde podemos llegar, ¿Cuando? ¿Como? ¿Por que? Reconocimiento de las emociones ajenas: si ya se tiene conciencia de uno mismo y se conoce, es más fácil conocer a los demás.
Auto motivación: es la capacidad que nos permite la realización personal plena; esa dosis de optimismo que le inyectemos a cada actitud que tomamos ante la vida, aun en condiciones adversas.
Autocontrol: es la buena gestión de nuestro humor, nos permite jugar con las situaciones negativas y darles otra interpretación, ¡La positiva!Empatía: aptitud que permite ponernos en el lugar del otro, antes de emitir juicios erróneos o descalificar comportamientos que no sean acordes a nuestras ideas.
Control de las relaciones: como resultado de todo lo anterior, es capaz de relacionarse con los demás y con sus emociones.Si deseas más información puedes consultar las obras de Daniel Goleman, que son muy amplias, muy didácticas: La inteligencia emocional, La práctica de la inteligencia emocional, La inteligencia social y La inteligencia emocional aplicada en las empresas.
Y visitar el sitio http://www.inteligencia-emocional.org/.
Me despido deseando lo mejor para todos, su servidor: alfredovillalobos1@hotmail.comEgresado de la E.N.S.H.