ElPaís.com
Facebook sigue avanzando imparable en
el proceso de convertirse en una compañía de medios. Y la prensa tradicional,
en lugar de plantarle cara, aprovecha el alcance de su plataforma para ganar
visibilidad y atraer nuevos lectores. Así se entiende el paso que acaba de dar
The Washington Post al anunciar que todo el contenido que publique estará
disponible a través del servicio Instant Articles.
La pasada primavera fue The New York
Times el que llegó a un acuerdo con la red social de Mark Zuckerberg para colgar
directamente sus historias en Facebook, junto al rotativo británico The
Guardian y la cadena BBC y BuzzFeed. La decisión disparó el debate sobre el
futuro de la prensa escrita mientras que la firma tecnológica trabajaba entre
bastidores para lograr sumar más editores a su proyecto.
Los editores son los que establecen el
contenido que quieren hacer disponible a través de la aplicación Instant
Articles. Fred Ryan, responsable del rotativo más influyente en la capital de
Estados Unidos, explica que ya que lo hacían optaron por no poner límites a la
cantidad de contenido que van a distribuir a través de Facebook. Ya hacía algo
similar en la plataforma Flipboard.
El acceso a Instant Articles está aún
limitado a los usuarios del iPhone. Aún debe decidir si lo amplía a Android. El
formato para publicar es abierto, para respetar el código que utilizan los
medios al colgar sus artículos en Internet. Google y Twitter están trabajando
en una versión similar a la de Facebook mientras que Apple y Snapchat cuentan
ya con sus propias aplicaciones para agregar noticias.
El objetivo es llegar a un usuario
joven que no usa los portales tradicionales en Internet y que busca un acceso
rápido al contenido. Ryan señala en este sentido que la intención es estar en
todas las plataformas que son relevantes. En cuanto a la publicidad, es el
propio medio el que ofrece sus espacios salvo que opte por que sea Facebook el
que se encargue de esa parte. El peaje es del 30% de los ingresos.
El acuerdo de los grandes editores de
medios con Facebook también se ve como un pacto con el diablo, porque este tipo
de asociación no hace más que dar poder a las empresas que dominan el negocio
en Internet. El temor en este sentido es que se produzca un conflicto de
intereses y que la información esté sometida a un mayor control. Además, será
difícil para el lector distinguir el origen de la fuente de las noticias.