Por Milton Martínez
HERMOSILLO, Son. (apro).- El
gobernador Guillermo Padrés Elías planea entregar al Congreso local su sexto
informe de gobierno el próximo domingo 23, con la intención de evadir las
críticas y señalamientos a su sexenio.
La entrega prematura
contravendría lo estipulado en el artículo 46 de la Constitución de Sonora, que
ordena explícitamente al jefe del Ejecutivo presentar el 26 de agosto el estado
que guardan las finanzas estatales tras la conclusión de su mandato.
Desatendiendo este imperativo
legal, la Oficialía Mayor del Congreso y la oficina del jefe del Ejecutivo realizan
en secreto, desde hace un mes, los preparativos para el acto protocolario.
En el auditorio del recinto
legislativo ya fue colocada una mampara con la leyenda: “Informe a Sonora
2015”, con la fecha del próximo domingo 23, un día que escapa de la agenda
política y mediática por ser considerado familiar.
Casi un mes después, el 16 de
julio, el mismo funcionario dijo que el mandatario no entregaría la
documentación al Legislativo, sino el secretario de Gobierno, Prisciliano
Meléndrez Barrios.
Es importante puntualizar que
desde las Fiestas del Pitic 2013, Padrés evita los eventos con público no
controlado, luego de que en la celebración antes citada los más de 10 mil
asistentes lo abuchearon.
Y es que el gobernador no
cuenta con los mejores niveles de percepción entre los sonorenses desde que
forzó la legislación local para revivir la tenencia vehicular.
Además recrudeció las
diferencias entre los pobladores del centro y sur de la entidad con la
construcción del acueducto Independencia, que extrae agua de la cuenca del río
Yaqui para abastecimiento de la capital sonorense.
Otro punto en su contra fue la
aprehensión sin pruebas de los voceros yaquis Mario Luna y Fernando Jiménez, el
11 y el 23 de septiembre de 2104, respectivamente. Ambos líderes son la cara
más visible de la defensa territorial yoreme.
Y si todo se realiza como está
planeado, ésta sería la primera ocasión que un gobernador sonorense no realice
el trayecto de 50 metros desde el Palacio de Gobierno hasta la sede del
Congreso local para entregar su último informe.
El antecesor de Guillermo
Padrés, Eduardo Bours, recorrió cada metro del Centro Histórico bajo una lluvia
de agresiones, ya que apenas se habían cumplido tres meses del incendio de la
guardería ABC y se había confirmado que su esposa, Lourdes Laborín, es prima
directa de Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo, propietaria de la
estancia infantil donde perdieron la vida 49 niños y 106 resultaron gravemente
lesionados.