La legislación secundaria propuesta por Peña Nieto para el sector energético
encumbra a un monarca en el sector: Luis Videgaray, secretario de Hacienda. Si
la normativa se aprueba, el cercanísimo amigo del presidente decidirá en qué se
invertirá la renta petrolera y cómo serán los contratos que se firmen, tendrá
voz y voto en todas las dependencias y subsidiarias de Pemex y podrá jugar a la
Bolsa con dinero público. Y lo peor: todo podrá decidirlo en lo oscurito…
MÉXICO, D.F. (Proceso) .- Como titular de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray decidirá, sin
requerir autorización del Congreso, cuánto y dónde invertirá los millones que
captará México por compartir su renta petrolera con empresas trasnacionales. Si
se concretan las reformas a las leyes secundarias de la industria, la mano
derecha de Peña Nieto será la “gran manipuladora” de los contratos que se
firmen, gozará de impunidad si se presenta un descalabro económico y además
“podrá reservar” toda la información que considere prudente.
Videgaray podrá desenvolverse con opacidad a la hora de
manejar los tres tipos de contratos (licencia, utilidad compartida y producción
compartida) y las asignaciones a Pemex para explorar, explotar y vender
hidrocarburos. Tendrá también la posibilidad de emplear los principales
ingresos del país como un “fondo de inversiones”, que al menos en parte estará
sometido a las leyes del mercado.
En el paquete legislativo que se discutirá en junio
destacan dos normas por su peso económico y técnico: la Ley de Ingresos sobre
Hidrocarburos (LIH), que define los tres tipos de contrato, los beneficios
fiscales que obtendrán las empresas transnacionales y el régimen fiscal que
guiará a Pemex. La otra es la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la
Estabilización y el Desarrollo (LFMPED): Ahí se detalla cómo se concentrará y
usará el dinero que pague la iniciativa privada por explorar y explotar
petróleo y gas.
Según el artículo 36 de la LIH, el contenido de un
contrato, los costos, gastos e inversión, el pago de dividendos al Estado y a
las empresas estarán a cargo del secretario de Hacienda. El fondo que recibirá
los ingresos lo manejará un “comité técnico”, encabezado por el titular de la
SHCP. Y los consejos de administración de Pemex, sus subsidiarias y filiales
–que tendrán la facultad de definir sus presupuestos– serán dirigidos, por vez
primera, por el encargado de las finanzas de la nación, Luis Videgaray, de
acuerdo con el artículo 13 de la ley petrolera a debate.
“Hacienda no saca las manos de Pemex. En la práctica –y
ahora por ley– los consejos los controla Hacienda, y en los contratos, que son
la parte central de esta reforma, Hacienda se vuelve el gran controlador. Esta
reforma convierte al titular de Hacienda en el todopoderoso. No fue gratuito
que la presentación de todo el plan se hiciera en sus oficinas y que tan sólo
por cortesía se invitara al secretario de Energía”, sostiene Fluvio Ruiz.