sábado, 1 de febrero de 2014

Esperanza Reyes Aguillón

Ventura Cota Borbón
Esperanza Reyes Aguillón
De todos es sabido el abominable acto de injusticia que en 2011 se cometió en contra de la posotina Esperanza Reyes Aguillón a quien un Juez sin más pruebas que las que le dictó su estúpido instinto, condenó a cinco años de prisión por el “grave” delito de no ser experta en billetes de curso legal.

Los hechos, según se ha documentado y dado a conocer incluso fuera de México, sucedieron cuando ella –Esperanza-, acudió a una papelería de su colonia a comprar un cuaderno para su hija. Pagó con un billete de cien pesos, éste resultó falso, la dependienta llamó a la Policía, Esperanza fue detenida y juzgada a la pena máxima que se impone a quienes hagan uso de moneda falsa. Lo lógico era que buscaran al falsificador.

El caso es que cualquiera de nosotros estamos vulnerables ante esa situación. Los mismos bancos han entregado de caja billetes ¡falsos! De hecho hace un par de días, una persona que recibió de la Banca un billete de quinientos pesos falso, regresó a reclamar y se negaron a cambiárselo, por lo que tuvo que manifestarse públicamente, lo que obligó al banco de marras a reponer el papel moneda ahora sí, legítimo.

En nuestro país la procuración e impartición de justicia es una vacilada. Claro siempre y cuando el involucrado sea gente de poder económico o político entonces sí, en esos casos, la “justicia” es ciega.

Qué bien que Esperanza Reyes Aguillón ya salió libre después de purgar la mitad de la condena que no merecía. Al idiota Juez que la sentenció es a quien deberían refundirlo en el “bote” por pendejo.

De cualquier manera, para estar “zafo” de esa amarga experiencia, por si las “flies” –los que no mastican la lengua de Shakespeare, eso significa MOSCAS-, tendré que comprarme un plumón de esos que detectan billetes falsos y otro para marcar a los jueces arbitrarios y PENDEJOS. He dicho.