MÉXICO,
D.F. (Proceso).- El reservado Jorge Manzanera Quintana, operador electoral y
confidente de Felipe Calderón desde hace un cuarto de siglo, decide hablar
públicamente por primera vez de la crisis que hunde al Partido Acción Nacional
(PAN).
Lo
hace obligado, alega, por la conducta arbitraria de Gustavo Madero, presidente
de ese partido, cuya “cerrazón” sin precedente ha conculcado los derechos de la
militancia.
En
esa sesión se violentó también –afirma– la libertad de expresión y se impuso un
“férreo control” con cuerpos de seguridad y cámaras de video que se usarán para
identificar y sancionar a los “provocadores”, como llamó Madero a los
inconformes por el “fraude” cometido en la Arena Ciudad de México.
La
Asamblea Nacional, que se reanudó luego de que en marzo se suspendió por falta
de quórum, es “impugnable totalmente” ante el IFE y el Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación, asegura Manzanera, quien dice que lo que busca
es salvaguardar el derecho de la militancia a elegir por voto universal a sus
dirigentes.
Manzanera
contrasta la conducta de Madero con su docilidad ante el priista Enrique Peña
Nieto, pese a los malos resultados del gobierno y a los abusos en las
elecciones que siguen impunes. “Es una complicidad irresponsable”, define.
Sostiene
que el PAN es oposición –“no gusta a Madero, pero real y técnicamente es así”–
y debe ser contrapeso del gobierno. “Se debe apoyar lo que sirva a México, pero
no hacerlo en el silencio, el ostracismo y en eventos públicos para firmar
documentos. No puede haber un acompañamiento silencioso de complicidad con este
gobierno”.
Entre
tantas omisiones de Madero ante la conducta de los priistas, Manzanera recuerda
los abusos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo para
obtener “carro completo”, justo el estado que gobernaron el secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el procurador Jesús Murillo Karam.
“Fue
un caso tremendo donde golpearon a nuestros dirigentes y Madero no hizo una
denuncia. Y un detalle importante: Fue uno de los estados que no visitó en
campaña. Tampoco la delegada del CEN, Laura Rojas, se paró en el estado.
Entonces vayamos sacando lecturas”.
En
la amplia entrevista con Proceso la mañana del jueves 15 –cuando el PAN comenzó
a difundir un spot triunfalista de Madero sobre la Asamblea Nacional– Manzanera
aclara: “¡Calderón no está detrás de mí! ¡Yo tengo libertad!”
Habla
por primera vez de la deslealtad de Calderón en la elección interna de
presidente del PAN en 2010, cuando contendieron Madero y Roberto Gil Zuarth.
“Cerró el proceso jugando en dos pistas”.
Aunque
ilusionó a Gil, terminó apoyando a Madero y por eso, cuando Margarita Zavala
reclamó a aquél haber abandonado a Calderón por no aceptar posiciones en el
CEN, Manzanera reviró: “El presidente nos dejó solos primero”.
Operador
electoral de la campaña de Gil Zuarth, Manzanera describe a detalle las
maniobras desde el gobierno de Calderón para hacer ganar a Madero, cuyo calderonismo
lo llevó a ser coordinador en el Senado tras la destitución de Santiago Creel
en 2008 y las amenazas de la organización ultraderechista El Yunque de romper
con el PAN si el ganador era el primero.
“No
olvidemos la historia reciente de cómo llegó Madero a la coordinación y cómo
llegó también a la presidencia. Dicen que había una manipulación para nombrar
al Consejo Nacional. Bueno, Madero llegó con un Consejo Nacional nombrado
durante la presidencia de Felipe Calderón…