Ventura Cota Borbón
El
pasado sábado 13 de julio terminó con más pena que gloria el Festival Mar
Bermejo correspondiente a su décima edición.
Aunque
dicen que las comparaciones son odiosas, éstas son necesarias. Partiendo de
parámetros ya establecidos que nos permiten ver qué diferencias buenas o malas
hubo entre el Festival del año pasado y este del 2013, sin duda y sin parecer
inquisidor –como ya me adjetivaron alguien del Ayuntamiento portense-, en lo
personal que me quedo con la versión anterior, y la anterior y la anterior.
La
pobreza o mala calidad de ciertos “artistas” que “engalanaron” dicho Festival,
se mostró en casi todos los eventos. Salvo uno que otra actividad cultural,
como la presentación del libro “El santo oficio” del escritor periodista José Luis Martínez, éste –el libro- con
la excelsa presentación de Carlos
Sánchez, quien por cierto, nos honra con su colaboración quincenal en este
medio que dirijo.
Ignoro
cuáles hayan sido las causas principales de este, llamémosle fracaso que se
llamó Festival Mar Bermejo 2013. Quizás la responsabilidad de dicho fiasco no sea
del todo imputable al director del Instituto Municipal de Cultura y Arte de
Guaymas (IMCA), ingeniero Mauro Barrón
Robles, pero él como encargado del evento, si acaso tuvo restricción
monetaria, debió buscar la manera de sustituir ésta con talento, promoción e
ingenio.
De
antemano, en enero próximo pasado, en plática con la señora Poly Coronel, directora general del
Instituto Sonorense de Cultura (ISC), tras cuestionarle la razón por la que a
Guaymas la había segregado como subsede de eventos tales como el FAOT, Cine
Internacional del Desierto, Horas de Junio, etcétera, ella puntualizó que el
objeto era el de apoyar con todo [sic] al evento que pretende ser iconográfico
del puerto: el Festival de marras.
Tal
parece, como puede suponerse por lo “tibio” de los espectáculos, que la señora
Coronel no cumplió su palabra y que dejó a Mauro Barrón Robles con la “brocha
en la mano”. Naturalmente que estoy especulando, pero una vez que el director
del IMCA dé su informe final de cómo se hizo y cuánto se gastó, sabremos la
realidad.
Por
lo pronto me sostengo que esta edición del festival Mar Bermejo 2013, resultó
en muchos sentidos sumamente decepcionante. Claro, es mi punto de vista muy
personal, usted debe tener el suyo amable amig@ por tanto suplico no se vaya a molestar. He dicho.