Ventura Cota Borbón
William
Griffith Wilson
había permanecido sin beber alcohol desde el Armisticio de 1934, y tuvo la
oportunidad de conocer a un cirujano de Akron, Ohio, -Robert Holbrook Smith con quien de inmediato hizo “mancuerna”
amistosa y este doctor especializado en proctología a punto de practicar una
operación muy delicada de hemorroides, a las afueras del hospital donde estaba
su paciente, tomó la botella de cerveza que Wilson le ofreció para que “calmara”
sus nervios.
El acontecimiento que menciono sucedió un lunes
10 de junio de 1935 y marcó como inicio el nacimiento o fundación de la
agrupación denominada Alcohólicos
Anónimos.
William Griffith Wilson más conocido como Bill W., tuvo su primer encuentro con Robert Holbrook Smith a quien llamaban de modo cariñoso Dr. Bob un Día de las Madres del año 35. Ambos personajes estaban desahuciados por la medicina debido a su manera “anormal” de beber alcohol y de la pérdida de control sobre éste.
Bill fue un exitoso corredor de Bolsa en Wall
Street hasta que su profesión se vio truncada por la bebida. Por su parte el
Dr. Bob a pesar de ser también un prestigiado cirujano en su pueblo natal, se
le veía con desconfianza debido precisamente a que no tenía control cuando
bebía. Cada uno de ellos y de modo separado, fueron diagnosticados como
ALCOHÓLICOS.
Sin embargo desde ese 10 de junio hasta su muerte - Bob ocurrida el 16 de noviembre de 1950) y de Bill el 21 de enero de 1971-, dejaron de beber, heredando al mundo un programa
que en este día lunes 10 de junio de 2013, cumple 78 años de salvar vidas.
El alcoholismo y aunque haya duda aún en
lagunas personas, es una enfermedad INCURABLE, PROGRESIVA y MORTAL por
necesidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó en 1953 un
pormenorizado estudio en dos mil personas que tenían el hábito de beber y
perdían el control de sus actos. Tras un par de años de exhaustivas
investigaciones, se concluyó que era una ENFERMEDAD.
Como cualquier otra enfermedad, el
alcoholismo tiene síntomas, de los cuales el principal y más difícil de aceptar
es precisamente la NEGACIÓN. Mientras no haya una aceptación del problema, el
enfermo no podrá recurrir a buscar ayuda.
Conozco de modo personal a varias gentes que
han salido del infierno en que vivían cuando el alcohol dominaba sus vidas.
Para ello tuvieron primero que aceptar su enfermedad y posteriormente acudir a los
grupos de A.A.
En la región Guaymas-Empalme y San Carlos en
la actualidad sesionan 27 grupos tradicionales. Además de estos, un par hay en
instituciones de salud y uno en el Cereso. Existe un oficina que se encarga de
ofrecer información a quien así lo desee y el número que usted puede marcar es
el 22 2 85 55 durante las 24 horas.
Si usted, un amigo, un familiar o alguien que
conoce cree que tiene dificultades para dejar la bebida, llame al teléfono que
menciono líneas antes y sin pena solicite la información que desee. Eso puede
salvar vidas, además la llamada es confidencial y si quiere hasta anónima.
78 años se dice y escribe fácil, sin embargo
la agrupación de Alcohólicos Anónimos ha crecido en piedras de enormes
sufrimientos pero hoy a pesar de su edad está tan lozana que infiero aún le
quedan muchos años más para seguir salvando vidas alrededor del orbe.