miércoles, 31 de agosto de 2016

Juan Gabriel…no es para tanto

Columna Motu proprio de Ventura Cota y Borbón III
Nicolás Alvarado, escritor e intelectual quien actualmente es director de TvUnam, comentó a través de una columna periodística, que Juan Gabriel no era el personaje popular que muchos y muchas deben idolatrar. “Su manera de escribir destrozó siempre la lingüística y otras formas de sintaxis elementales. Su métrica nunca cuadró para rimar sus melodías. En pocas palabras, era un naco”. Por esa declaración, ahora todo mundo está exigiendo que sea destituido de su puesto.

Francamente no entiendo porque somos contreras y fatalistas. El señor Alvarado está haciendo uso de su libertad de expresar lo que le dé su chingada gana. ¿No se cacarea constantemente que en México decir o escribir las cosas de manera libre está permitido, siempre y cuando haya respeto a los demás? Con ese dicho nunca ofendió al hoy fenecido. 

Por qué arrancarse las vestiduras si lo que dijo el director de TvUnam fue descontextualizado y publicado a conveniencia de unos cuantos. Si lo que escribió está mal o bien –por supuesto a juicios ambiguos-, él es el único responsable de su dicho.

Por otro lado y permitiéndoseme una analogía, ayer surgió fuertemente el rumor que Alberto Aguilera Valadez escribió una carta presuntamente dirigida al presidente Peña Nieto, en la cual le dice y confiesa -según una persona de su confianza a quien dio la enmienda de la entrega-, ser priísta de corazón y que todo lo que sucede en el país está muy bien. “El PRI debe quedarse en el poder…”, escribió el michoacano.

Por supuesto, Juan Gabriel también tuvo derecho a expresar lo que se infiere dijo y no por eso se le va a juzgar sumariamente.  ¿O también un gran sector del pueblo mexicano que está contra la política y manejo arbitrario de la administración peñista, va a echarle los canes y van a anatemizarlo? O ¿cuántos mexicanos fanáticos de su música ahora le van a volver la espalda por ese simple dicho?

No crucifiquemos a quienes piensan distinto a los demás o al colectivo. La tolerancia es una garantía de la cual todos tenemos derecho a ejercerla y si alguien dice algo que no guste a los demás, pero lo comenta en tono no peyorativo –como fue el caso de Nicolás Alvarado, o incluso del mismo Divo de Juárez-, dejemos que lo califiquen los puristas, aquellos a quienes hasta el vuelo de una mosca les molesta.

Juan Gabriel…no es para tanto.

He dicho.