martes, 23 de agosto de 2016

El programa de Denisse

Motu proprio de Ventura Cota y Borbón III
Televisa inició ayer con un nuevo ciclo –nuevo según la televisora de marras–, en el cual el horario estelar sufrió un leve enroque. Salió el señor López-Dóriga del Noticiero tras 16 años de estar frente a éste y lo sustituyó la señora Denisse Maerker.

Para que no me contaran, esperé la transmisión y a las ocho en punto comenzó. El  programa de la periodista se titula “10 en punto”; y en éste no miré nada digno de destacar. Una emisión muy parecida –de hecho casi igual–, al programa que la señora Maerker presentaba anteriormente y que también en el nombre lleva la palabra “punto” (Punto de partida).

Quizás es muy prematuro hacer un análisis o emitir un juicio de “10 en punto”, sin embargo el formato periodístico no presenta nada nuevo o algo que dé la pauta a pensar en una cobertura diferente a lo que la empresa televisora tiene acostumbrado mostrar a un  pueblo sumiso y sobre todo jodido.

López-Dóriga dejó huella como un periodista corrupto, malintencionado, progobiernista, sin credibilidad, acosador, extorsionador. La patente de corso del mencionado reportero fue siempre acogerse al poder que el puesto le brindaba y la connivencia de su patrón (Emilio Azcárraga Jaen) sirvió siempre para hacer de la corrupción y la impunidad una dupla a su servicio.

Creo en lo personal que la señora Denisse Maerker tiene potencial, eso sin negar que es excelente como periodista de garra (lo demostró cuando estuvo en Canal 40 y les fue arrebatado por Tv Azteca, el dueño, otro pillo); pero mientras siga bajo la égida de la poderosa Televisa, pasará a engrosar la lista de los Zabludowsky, Ochoa, el propio López-Dóriga y otros tantos como los mencionados; su talento será desperdiciado...para el pueblo, porque seguramente ella aprovechará al máximo lo que le caiga.

Ignoro cuánto tiempo vaya a permanecer “10 en punto” al aire –sobre todo en el horario de las 10 de la noche, que deja mucha lana en patrocinios–, pero lo que sí es seguro, es que después de ella vendrán más “soldados” al servicio de los Azcárraga a seguir hinchando de dinero al consorcio televisivo más poderoso de América Latina.

Televisa busca con ese presunto cambio recuperar la credibilidad y sobre todo la  audiencia que ha perdido en el último lustro. Credibilidad y audiencia que fueron ausentándose por la actuación de los mismos que hoy mueve de posición, por ello pienso que el gatopardismo implementado por Azcárraga Jaen, redundará en una victoria pírrica. Desde ya un fracaso anunciado.

Hay que mencionar que de todo el equipo periodístico con que cuenta la televisora, la señora Maerker es quien ostenta la trayectoria y currículum más impresionante. Quizás por eso el jefe decidió que ella ocupe el horario de gala.

Las redes sociales deben hacer la diferencia, siempre y cuando las usemos con verdadera responsabilidad. Es posible que no desplacen a la televisión, pero sí es factible cuando menos obtener una igualdad con la pantalla chica.


He dicho.