lunes, 28 de diciembre de 2015

Pavlovich y Padrés, ¿negociaron?

Por Ventura Cota y Borbón III
Una vez lo comenté y lo reitero: Pavlovich y Padrés, finalmente son mulas del mismo hato y tras sesuda y convenenciera reflexión, puede inferirse que NEGOCIARON. Los murmullos surgidos con mucha fuerza en los cuales se dice que la Gobernadora para “facilitarse” la primera parte de su sexenio y ante el peligro que representaba la no aprobación del Paquete Económico 2016, se vio en la necesidad de negociarlo con sus adversarios panistas.

En víspera de la anuencia del presupuesto de marras, con insistencia corrió un rumor que el ex gobernador Guillermo Padrés “instruyó” –asesoró, ordenó, exigió--, a sus vasallos legisladores locales (4 en total) que votarán a favor e incluso a adquirir más deuda (5mmdp) para darle vida al Estado que él mismo dejó quebrado.

La beligerante actitud de Claudia Pavlovich contra Guillermo Padrés, antes durante y después de ser primera autoridad estatal, se está comprobando tras el paso del tiempo, que fue sólo una mascarada. Una finta que en su momento sirvió para ganar adeptos y votos al por mayor.

En cualquier país que se jacte de democrático, no pasa tanto tiempo –incluso con la búsqueda minuciosa de pruebas--, para que quien haya cometido un grave delito, como el caso de Padrés y compinches, sea llamado ante la justicia en tiempo razonable. Todo eso da lugar a sospechas que a Padrés ya lo exoneraron. Al paso del tiempo se comprobará.

Claudia Pavlovich no se manda sola, por desgracia no somos el pueblo quienes asumimos la directriz de sus acciones, sino don Manlio Fabio Beltrones –así se comenta en voz alta-, y entre políticos de altos vuelos jamás se enemistarán por causa alguna, a menos que la falta sea muy inocultable, entonces sí, contra él. Y aunque el caso Padrés está caliente, no será suficiente para llevarlo tras las rejas.

La Gobernadora resultó igual que todos –o cuando menos hasta hoy ha resultado igual-, finalmente es mula del mismo hatajo. Claudia Pavlovich me recuerda al farsante y recién electo gobernador “independiente” del estado de Nuevo León, el mal llamado Bronco, quien ya enseñó las uñas y dio un giro de 180° para evidenciarse como un corrupto más del sistema.

Ni modo, dijo cierta damita porteña. He dicho.