Por Ventura Cota y Borbón III
Independientemente de la calidad de educación
que imparta cada maestro en las aulas, ésta debe respetarse y tal es el caso de
que el eje rector en ese rubro –Secretaría de Educación Pública en el país, y la
Secretaría de Educación y Cultura, en el Estado--, se vale de triquiñuelas
legaloides para joderse en el más vulnerable; el profesor INTERINO.
Es un hecho inocultable que con la pretendida
y hasta hoy fallida Reforma Educativa del PRI, los fracasos se han evidenciado
puerilmente y lo es también, que por más farsas que protagonicen los actores
gubernamentales, no pueden satisfacer la demanda de tanto egresado de escuelas
formadoras de maestros o licenciados en educación y ello conlleva a graves
problemas.
¿Qué harán con esos recursos que evitan pagar
y que anualmente son presupuestados por el Congreso de la Unión para la
contratación de plazas de base? Es fácil inferir una respuesta: “lo desaparecen”
y “aparece" en sus cuentas bancarias.
¿A qué viene este extenso prolegómeno? Sirva
para proferir toda clase de mentadas de madre a los responsables de ESCAMOTEAR
ramplonamente dinero que pertenece a los profesores y profesoras INTERINAS, ya
que este diciembre dejaron sin aguinaldo a una gran cantidad de profesores.
En la SEC culpan a Guillermo Padrés Elías, a
quien hacen responsable de dejar sin aguinaldo a los maestros interinos este
2015; sin embargo e independientemente de quién sea el culpable de dicho ROBO,
la actual administración a cargo de la Lic. Claudia Pavlovich debe dar la cara
y pagar lo que por ley les corresponde a dichos mentores.
Sabemos que aunque hay una promesa de pago,
el Gobierno del Estado no será capaz de responder y la suma millonaria que corresponde a
pago de esos aguinaldos, se perderán en las estadísticas de los ladrones de
siempre.
He dicho.
