viernes, 18 de septiembre de 2015

Retenes: dicotomía ramplona

Por Ventura Cota y Borbón III
Cuando el candidato –hoy alcalde-, Lorenzo de Cima Dworack andaba en campaña proselitista, puso énfasis en algo que muchos deben recordar: la anticonstitucionalidad de los retenes de automovilistas en algunos sectores claves de la ciudad. El actual munícipe aducía que los retenes de marras se prestaban a grandes corruptelas por el manejo discrecional que los jefes de Policía y Tránsito respectivamente, aplicaban. Lorenzo de Cima proponía la máxima del #Conductor responsable. Algo que en un principio puede resultar siempre y cuando estemos en otro país.

A partir de ya (18 de septiembre) la primera autoridad de porra y panzazo eliminó dichos retenes, lo que a algún@s le cayó de perlas, mas es obvio –sus detractores-, que a otr@s, les causó un efecto contrario.

La ley es para aplicarse y en este caso, la eliminación de los mencionados retenes es una justa aplicación de la misma. Sin embargo, tal acción de De Cima ha provocado una discusión simple, baladí, sin sentido, en pocas palabras dicotomía ramplona.

Para mí en lo personal, los mentados retenes –inconstitucionales-, ni me afectaban ni me beneficiaban. De hecho en cinco ocasiones fui detenido e incluso en una de ellas se me conminó a “soplarle” al alcoholímetro. Como no bebo desde hace 27 años, me daba igual estar o no en esos eventos. Siempre los brinqué con éxito.

Sin embargo la disyuntiva acerca de si son o no necesarios, más que en exámenes concienzudos y de obligada reflexión, algunos pocos –sobre todos quienes defienden siglas partidistas-, se han enfrascado en discusiones bizantinas. Por supuesto, los priistas defendiendo la permanencia de éstos –de los retenes-, y los de color azul, por su parte apoyan la decisión ya tomada, del alcalde De Cima.

Lo que sí es un hecho indubitable, es que los retenes de marras sí se prestaban para que algunos vivales hicieran su dinero extra. No obstante, también, es innegable, que disuadían a muchos conductores de beber por el temor de erogar cerca de ocho mil pesos por infracción y eso repercutió de buena manera en menos accidentes.

Pedirle a una persona que haya bebido alcohol que tome consciencia de sus actos, es como decirle a satanás que se vuelva bueno. Para nadie es un secreto que un individuo en estado de embriaguez absolutamente está fuera de control de sus actos por tanto, tomar el volante de su carro, motocicleta o cualquier vehículo motorizado, lo hace creerse invulnerable.

La causa debe atacarse desde la raíz y en este caso el principal es el alcohol. Droga permitida que JAMÁS va a desaparecer, mucho menos se controlará la venta por meras cuestione$$$$$ elementale$$$$.

Por lo pronto, la determinación del presidente municipal de DESAPARECER los RETENES de la vía pública, no creo que sea la panacea que cure los males que se pretenden erradicar. Lo que sí creo, es que la polémica seguirá y hay incluso algunos que dicen a través de las redes sociales que ante el primer accidente de fatales consecuencias, el alcalde no tendrá más remedio que re-implementar dichos retenes o buscar una solución más acorde al caso en la cual haya acuerdos consensuados. Lo que algunos quieren decir que el retiro de los retenes contra conductores alcoholizados aumentará los accidentes…

Hay un par de dichos que a la letra dicen:
No hay mal que por bien no venga y cada quien habla como le va en la feria. Por lo pronto, ¿usted qué dice?

Yo por mi parte digo: He dicho.