lunes, 21 de septiembre de 2015

“Mea culpa” del PRD por postular a Abarca en Iguala en coalición con el PT y Movimiento Ciudadano

Rosalía Vergara/ Proceso.com
En su 14 Congreso Nacional Extraordinario, el PRD dará a conocer su “Proyecto de resolución sobre los hechos de Iguala”, donde acepta su responsabilidad por la postulación de José Luis Abarca como candidato a alcalde de ese municipio guerrerense, y ligado a la presunta desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

El partido “reconoce sin atenuantes su responsabilidad en la postulación de José Luis Abarca como candidato a presidente municipal de Iguala dentro de una coalición electoral de la que también formaron parte el PT y el Movimiento Ciudadano”, indica el proyecto.

Esa postulación, justifica, “fue presentada como un factor que podía contribuir a obtener un triunfo electoral. Se partía del análisis de que un empresario local sin antecedentes políticos podría brindar un aporte decisivo al caudal electoral del PRD”.
En este contexto, los resultados de la votación del pasado 7 de junio demuestran que dicho análisis era erróneo, según el PRD.

“Existe, por tanto, además de la responsabilidad frente al país, una responsabilidad frente al partido como organización, la cual consiste en carecer de una política suficientemente clara, transparente, convincente y democrática para seleccionar a los candidatos”, se indica en el texto.

Y agrega: “Este defecto no exime a quienes convinieron la candidatura de Abarca, pero ubica el problema de fondo en esa forma de ser del PRD conforme a la cual lo más conveniente resulta ser el carecer de una bien definida política para realizar sus postulaciones”.

Luego destaca que es claro que el reparto de candidaturas entre las corrientes no es un método sino un instrumento que reproduce la actuación de las “tribus” como coaliciones de personas en cargos públicos o de dirección, porque cuando a una corriente le corresponde una determinada candidatura o puesto interno, según el reparto negociado previamente, no importa quién es el nombrado, sus antecedentes, su capacidad, sus conocimientos, su fidelidad a un programa de partido, su apego a una causa nacional y popular, su historial político.

“José Luis Abarca carecía de antecedentes políticos, era un desconocido para el partido en cuanto a sus ideas, propósitos y aspiraciones. Carecía por completo de compromiso político. ¿Puede alguien así ser candidato de un partido con un perfil propio y que no pretende engañar al electorado para obtener votos? La candidatura de Abarca se presentó en un momento en que él podía ser instrumento de un grupo en el interior del PRD para alcanzar la candidatura en la presidencia municipal porque ese mismo grupo, Coduc-NI, carecía entonces en Iguala de un precandidato propio a la alcaldía y sólo buscaba la candidatura a la diputación local.

“Abarca llegó a ser candidato como parte de una maniobra política en la competencia interna del partido dentro del reparto central, a nivel del estado de Guerrero, en el que finalmente intervinieron en alguna medida todas las corrientes con existencia local”, indica.
Para los perredistas, al momento de la definición de la candidatura de Abarca el problema no era su posible liga con el crimen organizado, sino el uso de su perfil de “empresario exitoso, como si el PRD fuera un partido empresarial y el candidato su producto.


En su resolutivo, el PRD considera que la investigación de los expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señala contradicciones y vacíos inexplicables del informe de la PGR y, en este caso, del expediente al que dichos expertos sí tuvieron acceso, a diferencia de la Comisión Especial del PRD, pues a este partido no le ha sido proporcionada más información que la brindada al público, a pesar de estar especialmente interesado por motivos políticos.