miércoles, 9 de septiembre de 2015

La millonaria contra el “periodista”

Por Ventura Cota y Borbón III
Adriana Pérez-Romo y su "esposo"
Hace aproximadamente un par de semanas, a través de distintos medios de difusión –incluidas las redes sociales-, se “destapó” un escándalo protagonizado por la señora María asunción Aramburuzabala y la esposa del “periodista” estrella del canal ídem, Joaquín López-Dóriga, Teresa Adriana Pérez Romo.

Pero, ¿quién es María Asunción Aramburuzabala? Ella es heredera del consorcio cervecero Grupo Modelo y considerada como una de las mujeres más poderosas e influyentes del país.

Todo inició cuando la esposa del pseudoperiodista López-Dóriga intentó extorsionar a la millonaria. Resulta que la señora de extenso apellido a través de una inmobiliaria de su propiedad construye un complejo de 22 departamentos cuyo costo individual es de diez millones de dólares, en Polanco, colonia de millonarios. 

Hasta ella llegó la Adriana Pérez Romo y solicitó comprar tres de los 22 departamentos. Sin embargo ya con plan en mente, desistió, argumentando irregularidades legales en la construcción y para poder “liberarla”, le ofreció la ayuda de su marido, el influyente periodista [sic], según comentó la dueña de Modelo y para ello necesitaba desembolsar ¡Cinco millones de dólares! además de 600md para su abogado.

La conversación de la “transacción” quedó grabada en un vídeo, mismo que utilizó la señora Aramburuzabala para exhibir a la clase de gente educada que trató de sacarle dinero fácil [sic], de acuerdo a su dicho.

“La extorsión es el modus operandis del conductor de televisión López-Dóriga y a eso no me voy a prestar. Gastaré lo que tenga que gastar para desenmascarar a ese pillo que su dinero lo ha hecho siempre con triquiñuelas…”, dijo la cervecera.

El señor periodista se puso con alguien más grande que él y aunque es posible no le salga el tiro por la culata, cuando menos se confirma la clase de truhan que esconde bajo la presunta “honorabilidad” y protegido por sus jefes igual de ladrones que él. La connivencia a la orden del día.

En qué va a quedar ese affair, quien sabe, pero lo único seguro, es que no pase nada. Como todo lo actual, las noticias impactantes sólo se mantienen mientras llega otra que sea su sucedánea.

He dicho.