miércoles, 19 de agosto de 2015

“Grave daño social”, provoca desempleo: Papa Francisco

Notimex/ La Jornada
Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco advirtió hoy que quienes causan pérdida de puestos de trabajo provocan “un grave daño social”, al realizar una férrea defensa del empleo como un derecho de todos y como una actividad “sagrada” para el hombre.

“Me pongo triste cuando veo gente sin trabajo, que no encuentra ocupación y no tiene la dignidad de llevar el pan a casa”, clamó ante varios miles de personas congregadas en el Aula Pablo VI del Vaticano con motivo de su audiencia general.

Además criticó a la moderna organización del trabajo que muchas veces demuestra una “peligrosa tendencia” a considerar la familia como una molestia y un peso para la productividad.

Cuestionó el uso de la palabra productividad y denunció que en ocasiones quien proyecta las fábricas o los lugares de trabajo está interesado en la gestión de la mano de obra  individual, que se puede ensamblar y utilizar o descartar según la conveniencia económica.

Asimismo consideró que la familia es como un gran “banco de pruebas” y constató que cuando la organización del trabajo la tiene “como rehén”, o llega a obstaculizar su camino, entonces se puede estar seguro que la sociedad humana empezó a trabajar contra sí misma.

“Trabajar es propio de la persona humana. Expresa su dignidad de ser creada a imagen de Dios. Por eso se dice que el trabajo es sagrado. Y por eso la gestión de la ocupación es una gran responsabilidad humana y social, que no puede ser dejada en manos de pocos o descargada en un mercado divinizado”, dijo.

“Me alegro mucho cuando veo que los gobernantes hacen muchos esfuerzos por encontrar puestos de trabajo y buscar que todos tengan trabajo. El trabajo es sagrado, da dignidad a una familia. Debemos rezar para que no falte el trabajo en una familia”, insistió, hablando en italiano.

Sostuvo que de una persona seria y honesta la cosa más linda que se puede decir es que se trata de “un gran trabajador”, que en la comunidad no vive a costilla de los demás y “no vive de arriba”.

Precisó que el trabajo tiene “mil formas” y en dos ocasiones incluyó en esta categoría a las labores del hogar.

Por otra parte, estableció que la dignidad laboral y el respeto por la naturaleza van de la mano, porque una depende de la otra.

“Cuando el trabajo es presa de la lógica del sólo beneficio y desprecia los afectos de la vida, el envenenamiento del alma, contamina todo: también el aire, el agua, la comida (...) La vida civil se corrompe y el hábitat se destruye”, indicó.

“Las consecuencias golpean sobre todo a los más pobres y a las familias más pobres”, lamentó.