Héctor Linares/ Excélsior
Francisco Campos (Guaymas, Sonora, 1972) llegó a los
campos de la desaparecida Academia de beisbol en Pastejé a los 18 años con el
hambre de convertirse en pelotero profesional. Aunque se graduó en la décima
generación con buenas notas como catcher, jamás imaginó que se convertiría en
un histórico pitcher.
Campos logró una hazaña más a su carrera el pasado jueves
al convertirse en el quinto lanzador con 2,000 ponches en la Liga Mexicana de
Beisbol. Lo hizo durante el partido entre su equipo Piratas de
Campeche y Guerreros de Oaxaca.
Es el resultado de un gran trabajo, vale la pena el
esfuerzo y la entrega para llegar a 2,000 ponches, que se dice fácil, pero es
toda una vida y se vio compensado con ese partido”, expresó Campos vía
telefónica desde Campeche.
Campos sumó los siete chocolates que le faltaban para los dos millares y logró su victoria 182 de por vida ante el marco ideal.
La cereza en el pastel fue tirarlo en casa, donde he
tenido la oportunidad de lograr tantas cosas. Había pensado en ya no regresar a
lanzar si la suspensión por lluvia se alargaba, pero afortunadamente todo salió
bien: obtuve el triunfo y mis siete ponches que me hacían falta”.
Francisco Campos se unió en la lista histórica a Jesús Chito Ríos(2,549), Ramón
Arano (2,380), Ángel Moreno (2,255) y Mercedes Esquer (2,053).
"Es un orgullo estar junto a otros lanzadores que
para mí fueron leyendas, que fueron ejemplos a seguir y que fueron mis ídolos.
"Ahora espero alcanzar el cuarto lugar de ponches y
las 200 victorias. Pienso jugar un año más en la Liga Mexicana de Beisbol y
mientras esté activo estoy seguro de que se pueden conseguir esos logros”,
aseguró el lanzador, quien el próximo 12 de agosto cumplirá 43 años.
El famoso Pancho Ponches recuerda con cariño al
fallecido JavierEscopeta Martínez, quien fue la persona que le
recomendó cambiarse de catcher a pitcher.
"Siempre pasa por mi cabeza cuando vienen los logros
y pienso qué sería de mí si hubiera seguido como catcher, tal vez hubiera
tenido una carrera corta, pero Dios sabe porqué hace las cosas y me tenía un
camino diferente. Siempre estaré agradecido con Javier Escopeta Martínez”.
Campos jugó sólo dos temporadas como catcher suplente con
Piratas de Campeche, pero esa faceta también fue clave en su carrera a partir
de 1995 cuando hizo el cambio a lanzador.
El que haya aprendido a jugar beisbol como catcher me
ayudó a soltarme en la loma, porque tengo la idea cómo llevar el juego, de qué
manera se le lanza a los bateadores y eso es parte de mi éxito como lanzador”.