Guadalupe Irízar y José David
Estrada/ Reforma
Al menos tres estados,
Chihuahua, Veracruz y Tamaulipas, han modificado recientemente sus leyes para
poner trabas a quienes busquen competir como candidatos independientes en las
elecciones locales de 2016.
En estas tres entidades, los
legisladores locales impusieron a los aspirantes a ser candidatos sin partido
conseguir más firmas de apoyo que las que pide la legislación federal.
La normativa federal establece
que, para obtener registro como candidato ciudadano, el aspirante debe
conseguir el apoyo del 2 por ciento del listado nominal de la entidad, en el
caso de senadores, o del distrito, para diputados federales.
En estas tres entidades se
subió la exigencia al 3 por ciento.
"Estos cambios me
recuerdan a los cruzados que se iban a liberar las tierras santas y que por ser
celosos le ponían un cinturón de castidad a la esposa, porque es patético,
grosero, ridículo, cínico, ofensivo lo que están haciendo para preservar el
botín, el tesoro", afirmó Sergio Aguayo, académico del Colegio de
México.
A los partidos políticos les
da "terror" que los candidatos independientes les quiten el monopolio
de la representación política y sus privilegios, y por eso buscan ponerles
candados en varios estados, advirtió Aguayo.
"La pusieron difícil para
ser candidatos independientes, ahora la quieren hacer imposible, porque no
quieren ceder nada de la fortaleza que han construido en torno al presupuesto,
los cargos y los salarios públicos.
"Estamos viendo una
reacción de terror de los partidos políticos. Quieren cerrar todo resquicio por
el cual se pueda introducir el enemigo, y el enemigo es la ciudadanía o todo
aquello que altere la partidocracia que vivimos", señaló el analista
político.
Enriqueta Cepeda, directora de
la organización Incide Social, aseguró que las medidas de los legisladores
locales son un reflejo del temor que tienen los partidos ante una figura que
demostró que tiene futuro en el sistema político mexicano.
"Nos dimos cuenta que hay
futuro para las candidaturas independientes y esto ha hecho que algunas
entidades federativas se estén protegiendo contra esta competencia. En los
Congresos locales están diciendo: 'no queremos independientes'", expuso
Cepeda en entrevista.
"El temor es que si bien
no hubo muchos triunfos de los candidatos independientes, sí se vio al menos
para los partidos y algunos gobiernos que esto es algo que realmente tiene
futuro", afirmó.
Para Cepeda, ante la ofensiva
en contra de los independientes, lo más probable es que sean los tribunales los
que decidan si los cambios aprobados respetan las normas federales y la
Constitución.
"Todo eso tiene que ir al
tribunal, si bien los Gobiernos y Legislaturas estatales tienen sus
atribuciones, aquí sí tendría que analizarse en cuanto a la equidad y qué tanto
el de la autonomía es un argumento para coartar ciertas libertades y para ir
más allá de lo que a nivel federal se ha aprobado", indicó.