martes, 2 de junio de 2015

Tumba o monumento

Ventura Cota y Borbón III
Cuando todo iba a comenzar, me refiero a la parafernalia política, y antes de saber quiénes participarían en dicha liza, surgieron bastantes especulaciones en torno a los posibles protagonistas.
Las elucubraciones crecieron sobre todo cuando se supo que la candidata del PRI sería la señora CLAUDIA PAVLOVICH ARELLANO y su rival por el PAN el señor JAVIER GÁNDARA MAGAÑA, se dijo que en las altas esferas del poder habíase celebrado un conciliábulo muy evidente para favorecer al señor empresario.
“Si el PRI puso a Claudia, es un hecho que Gándara ganará la gubernatura, sólo es cuestión de mero trámite”, dijeron y escribieron algunos especialistas en el ramo.
El tiempo ha transcurrido y lo que se antojaba muy fácil para don Javier Gándara, se ha tornado muy complicado, esto también en comentarios de gente que sabe de política.
La presa fácil que en su momento representó Pavlovich –ignoro si Javier Gándara haya creído lo que muchos pensaron acerca de la güerita ex senadora-, hoy ya no lo es.
Para nadie es un secreto que en el ascenso y soporte de la señora candidata priista está la poderosísima mano del diputado federal MANLIO FABIO BELTRONES RIVERA y que éste a costa de lo que sea ¡de lo que sea! Va a colocar a su alfil en la meta: la gubernatura del Estado.
Todos saben que es la última oportunidad del oriundo de Villa Juárez para apuntalar su poder e ir tras la dirigencia nacional de su partido para tender la cama y prepararla en pos de la presidencia de la República.
Creo que va a ganar Claudia y no por ser la mejor opción o porque escupa HONESTIDAD como ella afirma, sino porque las trampas más grandes en la historia de una elección en nuestro estado está por ejecutarse.
Claudia gana porque gana. En ello va que BELTRONES obtenga su monumento porque seguro estoy que una tumba no desea.
En el caso del empresario Javier Gándara tampoco no es que vaya a jugar limpio, simplemente va a perder porque sus armas son de caucho ante las de acero de sus rivales.
Simplemente, el venidero siete de junio será un parte aguas en la historia de las elecciones de Sonora: el señor Beltrones va por todo porque si fracasa,  el eco de su suicidio resonará hasta los rincones más ocultos de la nación.
He dicho.