Ventura Cota Borbón
Un
grupo de 500 delegados del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación
sección 28 del estado de Sonora, se reunirá el próximo 19 y 20 de septiembre en
Puerto Peñasco con el objeto de renovar la dirigencia actualmente en manos del –según
denuncian muchos maestros-, inepto lidercillo Fermín Borbón Cota.
Previo
a la reunión de marras, en las escuelas federalizadas, el día de hoy miércoles,
no hubo clases ya que el profesorado tendrá junta con el objeto de elegir a un
delegado que los “represente”. Misma acción de suspender clases, la tendrán
mañana jueves las escuelas estatales.
Con
respecto a los contendientes a suceder al pseudolíder Borbón Cota, como posible
Secretario General del SNTE 28, hay una larga lista, pero los analistas y
conocedores de este vericueto, coinciden plenamente que ésta se ha reducido a
tres o cuatros nombres: Julio Valencia Ramírez, Oscar Cota, Jesús David Parra y
Claudia Valdez.
De
los cuatro arriba mencionados, quien se encuentra con grandes posibilidades es el
profesor Jesús David Parra Medina, originario de la propia capital sonorense.
Actualmente
el aspirante Parra Medina, está encargado de las negociaciones salariales de
los maestros y se le reconoce como un propiciador en el equilibrio de las
fuerzas del sindicato logrando la defensa de los cobros injustos a los mentores
e intervino en favor de sus compañeros en la revisión de la Ley del Issste.
Se
dice del más claro aspirante a la secretaría general del SNTE que sus
principales características son el diálogo de frente, inclusión, tolerancia y
mucho trabajo en equipo con todos los docentes a lo largo y ancho del estado, es
licenciado en Educación y se ha desempeñado en las áreas de Educación Especial
en la costa de Hermosillo. Posee un liderazgo que debe de tener ante los embates
del sistema actual donde con la reforma en la educación, la política pública
federal, es desaparecer al SNTE, como parte de la revancha en contra de
la ex líder Elva Esther Gordillo.
Todos ellos –los suspirantes-, aunque provienen de puestos directivos, la ley y precisamente para evitar conflictos de cualquier índole, en el papel, el secretario general de cada delegación es el contrapeso natural de las decisiones de los mandos oficiales de las escuelas de cada sector, y si ese contrapeso se pierde también se pierde la defensa de los derechos de los trabajadores. A esto le apuestan quienes siendo directivos se asumen como candidatos a la secretaría general (o a alguno de los puestos sindicales) y además, claro está, a centralizar el poder y hacer lo que les venga en gana en la escuela, sin que nadie les objete nada. Pero ellos, ignorando las mismas leyes que juraron obedecer, las ignoran.
Por
lo pronto, 500 profesores tomarán una decisión este próximo fin de semana y ojalá
que el próximo secretario general del SNTE sección 28, haga su trabajo en pro
de sus agremiados. Pero que lo haga sin falsas posiciones. He dicho.