jueves, 6 de marzo de 2014

Posición del PRD ante Reforma Político-Electoral

La reforma constitucional estableció nuevos criterios para garantizar la imparcialidad de las autoridades electorales, la equidad en la contienda política y el desarrollo general de la vida institucional de la nación. Su eficacia y debida implementación dependen de la calidad de las leyes reglamentarias. Frente a ese reto, el PRD se pronuncia por expedir normas que garanticen el desarrollo eficiente de un sistema nacional electoral, haciendo efectivos los principios rectores de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad y objetividad; una eficaz reglamentación del derecho ciudadano a la asociación política; así como el respeto pleno de los principios de pluralidad y paridad de géneros en la representación, para hacer realidad el desarrollo de elecciones libres y auténticas.

Para todo ello, proponemos:

I. Una Ley General Electoral para la equidad en la contienda política e imparcialidad de las autoridades electorales que:
·         Defina un Sistema Nacional Electoral en el que colaboren el Instituto Nacional Electoral y los órganos electorales locales.
·         Desarrolle el sistema de fiscalización oportuna, que verifique en tiempo real los ingresos y gastos de los partidos y candidatos, como elemento sustancial para la validez de las elecciones.
·         Simplifique la conformación de coaliciones uniformes y candidaturas comunes, y evite los mecanismos que favorezca la sub y sobre representación, para garantizar la pluralidad política.
·         Establezca los debates públicos como forma fundamental de las campañas políticas; prohíba la entrega de dádivas y la propaganda encubierta en cualquier medio, y regule las encuestas para que el INE certifique que cumplen con criterios científicos y no tendenciosos.
·         Garantice la armoniosa convivencia del sistema de partidos políticos con las candidaturas independientes, en aspectos como el financiamiento público y el acceso a tiempos en radio y televisión.
·         Defina como criterio de la distritación el principio de igualdad del voto y agilice y facilite el voto de mexicanos en el extranjero.
·         Establezca la obligación de solicitar licencia noventa días antes de la jornada electoral a los legisladores o alcaldes que busquen reelegirse.

 II. Una Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, que:
·         Dé eficacia al derecho ciudadano de asociación libre y personal para la participación en todos los asuntos políticos del país y no sólo en los electorales.
·         Democratice y transparente la vida de los partidos políticos con mecanismos de participación efectiva de los afiliados en las decisiones y con la renovación periódica de sus órganos de dirección.
·         Respete y promueva los principios de paridad y alternancia entre los géneros e inclusión social.
·         Salvaguarde los derechos de los militantes, garantizando el acceso a órganos de justicia pronta y expedita para la resolución de controversias internas.
·         Refuerce el carácter de sujetos obligados directos de los partidos en materia de transparencia.
·         Limite el financiamiento privado para impedir que el dinero defina las elecciones.

III. Una Ley General de Propaganda Gubernamental que garantice la austeridad, equidad y el carácter institucional de la publicidad que emita todo órgano público, federal o local, y sanciona la extendida práctica de la promoción personalizada de los servidores públicos, estableciendo: un tope al presupuesto para publicidad del 0.05% del gasto corriente de cada órgano; mecanismos para erradicar la censura indirecta; la prohibición de toda forma de propaganda encubierta, y la creación de un Consejo Ciudadano de Supervisión de la Propaganda Gubernamental, en el órgano anticorrupción del Estado Mexicano.

IV. Reformas para un acceso pleno a la impartición y procuración de justicia electoral, imparcial y eficiente, que garantice el cumplimiento de los principios constitucionales de elecciones auténticas, libres y periódicas, sin cuya vigencia no puede declararse válida una elección. Proponemos la creación de un departamento de lo contencioso en el INE y establecer plazos rígidos de investigación, medidas cautelares claras y eficaces, procedimientos eficientes y transparentes de investigación oportuna y audiencias públicas.

En materia de nulidades electorales, deben ser causales definitivas el rebase de topes de gastos de campaña, la adquisición encubierta de cualquier modalidad de propaganda, el financiamiento ilícito de cualquier naturaleza y el uso de programas sociales con fines electorales, así como la intervención de gobiernos de cualquier nivel en la elección, el apoyo de sindicatos u organizaciones gremiales a partidos o candidatos, y el apoyo de las estructuras partidarias a candidaturas independientes. Por último, proponemos que se organice la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Electorales, bajo un esquema de independencia técnica y de gestión.