MÉXICO, D.F. (apro).- A partir de septiembre próximo, los
automóviles que circulen por carreteras federales deberán contar con un seguro
de responsabilidad civil con una cobertura mínima de 50 mil pesos para daños
materiales y de 100 mil pesos para daños a personas (lesiones y muerte).
Así lo dio a conocer la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público (SHCP) en el Diario Oficial de la Federación (DOF), y puntualizó que
con esas nuevas reglas “se pretende garantizar a terceros los daños que
pudieran ocasionarse en sus bienes y personas por la conducción de vehículos”.
Para 2015 la norma entrará en vigor para los vehículos
modelo 2008 y posteriores, y con una facturación de 162 mil 255 pesos; en 2016
aplicará para las unidades salidas al mercado en 2005 y con un valor de 135 mil
690 pesos, mientras que los automóviles modelo 2002 y con un costo de 117 mil
467 pesos deberán cumplir con esa medida a partir de 2017.
Ya para 2018 el seguro será obligatorio para los
vehículos modelo 2000 y posteriores, y los que tengan un valor de 102 mil 388
pesos, mientras que de 2019 en adelante todos los automóviles que circulen por
vías federales tendrán que contar con algún tipo de seguro (para daños
materiales o para personas).
La dependencia encabezada por Luis Videgaray señaló que
revisará cada año los montos mínimos de cobertura, de acuerdo con los datos de
siniestralidad del año inmediato anterior, para determinar si es necesario
modificarlos.
Durante la presentación del Seguro Obligatorio de
Responsabilidad Civil para el Tránsito Carretero, en el Antiguo Palacio del
Arzobispado, el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, señaló: “El
diagnóstico es claro… En México los accidentes automovilísticos son un
importante problema de relevancia social debido a una combinación de factores
tales como la alta frecuencia de accidentes, su elevado costo y el bajo nivel
de aseguramiento de la población”.
Subrayó:
“Un accidente puede transformar dramáticamente nuestro
entorno y afectar permanentemente el patrimonio de nuestras familias. El costo
asociado no sólo es el daño económico, sino también el invaluable costo humano
que implica la pérdida de la capacidad productiva de las personas”.
De acuerdo con Aportela, la medida que hoy se presenta
pone a México a la par de un número importante de países de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de América Latina, donde
ya existe un seguro obligatorio de daños a terceros.