viernes, 2 de agosto de 2013

Ilegalidades de Otto y Mauro

Ventura Cota Borbón
En días pasados, durante la celebración del evento del Festival Mar Bermejo edición 2013, el alcalde Otto Claussen Iberri otorgó a Miguel Escobar Valdez el premio “José María Yáñez” por su trayectoria y aporte cultural a nuestro puerto.

Hasta allí todo bien o cuando menos en apariencia todo bien. Me explico:

El premio de marras que se dio al señor Escobar Valdez -sin demeritar su transcurrir por las artes y la cultura además de su insigne carrera dentro de la política-, debió ser el “Fray Ivo Toneck”, por cierto éste instituido el año pasado a través de una sesión extraordinaria de Cabildo (No 88) en la cual previa propuesta fue aprobado para su entrega a quien por trayectoria artística o contribución especial a la comunidad tenga el mérito.

O sea que quienes participaron del acto en mención entre ellos el alcalde y el director del Instituto Municipal de Cultura y Arte (IMCA) de Guaymas, el Ing. Mauro Barrón, incurrieron en un acto grave de ilegalidad, ya que por sus “pistolas” le cambiaron el nombre oficial al premio.

Si se decidió cambiar el nombre de la presea se debió de haber realizado una junta de Cabildo para hacerlo, es decir, para poder pasar de llamarse "Fray Ivo Toneck" a "José María Yáñez". Tengo entendido que no existe el acta que avale dicha enmienda por tanto el premio de marras es ilegal.

Pero eso no es lo más serio. Al no respetarse un acuerdo de Cabildo, se incurre en una falta grave, avalada por la primera autoridad, ya que fue precisamente el alcalde quien otorgó el premio al ganador de este año a Miguel Escobar Valdez, del cual por cierto no sé que criterio se haya seguido para ser merecedor ya que en al acta de Cabildo No. 88 se menciona un mecanismo para escoger a quien deba otorgarse como ganador y no es a capricho de una persona o grupo, como puede inferirse que se dio en este caso.

El contralor municipal Héctor Hernández debería de tomar cartas en el asunto. Ojalá lo hiciera aunque por andar muy “ocupado” en la cacería de ex funcionarios puede que para él este asunto del premio “Fray Ivo Toneck” malamente llamado “José María Yáñez” no le resulte tan atractivo.

Quitar de pluma y porrazo una presea instituida oficialmente por una autoridad y no respetada por otra, constituye además de la ilegalidad, una gran ofensa al trabajo que ha desarrollado el franciscano Ivo Toneck en nuestra ciudad, recordando que el año pasado se hizo la entrega del premio a este benefactor ante miles de ciudadanos guaymenses. Esa acción me parece una verdadera canallada del titular del IMCA con la connivencia del Presidente Municipal.

Por última, sin quitar mérito alguno al héroe del 13 de julio de aquel 1854, al general José María Yáñez, quien por cierto ya tiene su lugar en la historia de Guaymas, como hombre de armas que defendió nuestra soberanía, pero no debemos confundirnos, estamos hablando de temas eminentemente culturales.

Como colofón a este comentario, lo sucedido es un atentado contra la cultura, contra nuestros valores como comunidad y contra fray Ivo Toneck, pero  lo más grave del caso es que haya sido realizado por la persona que está al frente de la cultura en el puerto y que se supone debe ser el primer defensor de la misma, sin embargo con esa actitud decimonónica, Mauro Barrón a todas luces se evidencia una vez más que es una persona de ideas oscuras y proclive al conflicto en cualquiera de sus modalidades.


Qué le vamos a hacer, no pasará nada.