martes, 2 de julio de 2013

Un cuerpo de élite

Ventura Cota Borbón

Martín Ariel López Salazar, el Sub Procurador de Control de Procesos de la Procuraduría General de Justicia del Estado en Sonora hizo un anuncio que la verdad de las cosas no se sabe si fue con “chanfle” o producto de la euforia por ser de reciente ingreso en la policía procuradora de “justicia”.

Dijo el funcionario de marras sentirse muy orgulloso por que 40 policías de la PEI que en días pasados iniciaron un curso denominado Valores Éticos y Jurídicos con miras a conformar la Policía Ministerial Acreditable terminarán éste con bastantes conocimientos acerca de cómo tratar a las personas y sobre todo garantizar la seguridad pública e impartir de modo más justo la justicia [sic].

La mula no era arisca…

Francamente la gente no cree en los cuerpos de seguridad así los anuncien como lo máximo en recursos y conocimientos. Por desgracia, todo lo que la mayoría de esas personas aprenden, una vez capacitados, echan al cesto de la basura lo logrado.

La realidad es que la inmensa mayoría de los elementos que pertenecen a fuerzas policíacas, son represores, soberbios, prepotentes, abusivos y eso no es cuestión de que sean “educados” para ello. Es una sinergia que traemos en los genes los mexicanos. Cuando nos invisten de poder, la inmadurez nos hace su presa y actuamos como verdaderos trogloditas. Por tanto por más cursos y fruslerías que les impartan, todo será igual.

Ni modo, la experiencia así lo evidencia. Experimentos similares han fracasado ante el nulo compromiso de aquéllos que en su obligación está salvaguardar la integridad física de la sociedad, ya que finalmente acaban convirtiéndose en sus verdugos.

Ojalá que mi inferencia esté equivocada aunque tal parece eso como un gatopardismo que no falla. Al tiempo, como dice el Tibo.