
Los
sectores energético, farmacéutico y de la construcción, alertó el directivo,
son los más vulnerables ante estos fenómenos, y según estimaciones de la
Asociación de Examinadores de Fraude estos actos provocan pérdidas de hasta 5%
en las ventas.
También
explicó que los fenómenos más comunes son pagar entretenimiento a un
funcionario para obtener un contrato; dar obsequios para “amarrar” negocios,
así como pagos en efectivo para retener negocios.
Las
compañías consultadas reconocieron que se ven obligadas a simular los sobornos
que pagan dentro de su contabilidad, lo cual pueden cubrirlo a través del uso
de facturas falsas.
El
estudio de EY se realizó en todo el mundo y fue aplicado entre hombres de
negocios del sector de consumo, servicios financieros, manufactura y
farmacéutico, entre otros.