La tarde noche
de ayer, el auditorio cívico fray Ivo Toneck lució pletórico, a su máxima
capacidad y la razón de tal acontecimiento fue la presentación exitosa del
poeta declamador oriundo de Cajeme, el maestro Bruno Pablos.
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Aspecto del lleno total |
En punto de
las siete de la tarde abriendo el espectáculo estuvo el virtuoso guitarrista Fernando Mendoza quien previamente a la
aparición del declamador Pablos deleitó al público presente con excelentes
melodías clásicas y populares, arrancándole a las cuerdas de su guitarra unas
preciosas notas.
Diez minutos
después del maestro Mendoza, Bruno Pablos se apareció en el escenario y empezó
con sus inigualables declamaciones, un don que lo ha llevado a ganar varios
premios en la República mexicana y parte del extranjero.
Con su “Rueda de la Fortuna” hizo que a más de
mil se nos rodaran las lágrimas; también el poema “Yo te convengo Chayo” nos
arrancó carcajadas. No podía faltar su “Chingones mis viejos” acompañado de “Rimas”,
“El colero” y por supuesto “El culto, el bronco y el raro”, entre otras docenas de poemas
autoría del propio Maestro Pablos. Su dinámica y profesionalismo en el
escenario hace que el show de poco más de una hora y quince minutos sea muy
ameno y divertido.
“Qué bueno que
la gente respondió a esta noble causa –comentó el poeta-, ojalá se hubieran
podido hacer un par de funciones…pero ya habrá oportunidad de regresar, hay
muchas instituciones que apoyar…”.
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Bruno Pablos y un servidor |
En plática con
el comandante Alberto Osuna Agramón
y con el subcomandante Miguel Campos Attwel
afirmaron estar muy contentos porque la gente como siempre respondió al llamado:
“Fueron más de mil doscientos boletos
vendidos”, comentó Osuna Agramón, “…con
esa entrada nos da un margen de maniobrabilidad en el Cuartel. Gracias a Bruno
Pablos, a la Radio Amor 101 y por supuesto al público asistente”.
En lo personal
quiero agradecer a Joel Mendoza, a Arnoldo Heredia y a Omar Campoy la oportunidad que me brindaron de subir al proscenio
del teatro para saludar y felicitar al maestro Pablos. Qué gran poeta con una memoria
tan prodigiosa. Ojalá que no sea la última vez que nos deleite con sus
declamaciones y pronto regrese al puerto.
Chingón Bruno
Pablos, lo demás es fruslería.