Ventura Cota Borbón

De acuerdo a ese estúpido
programa, todos los comerciantes se unieron para según ellos, ofrecer bastantes
ofertas de bastantes productos.
Falso, más falso que el discurso
de un político. El mentado Buen Fin, es simplemente un desafortunado eslogan
que vende y vaya que vende muy bien.
Las enormes cadenas comerciales
como Soriana –cuya connivencia hizo ganar a Peña Nieto-, Walmart, Sam’s Club,
Home Depot, Dico y un largo etcétera, hacen de las suyas ofreciendo según
ellas, ofertas que no lo son.
Por ejemplo -es tan real que
cualquiera lo puede notar-, una pantalla plana que regularmente se ve a diez
mil pesos, antes del Buen Fin le aumentan treinta por ciento y durante éste, le
rebajan la misma cantidad, engañando totalmente al cliente y consumidor en
general. Comparen.
Las tiendas que participan en esa
patraña comercial, en su mayoría ofrecen artículos electrónicos que lejos están
del alcance de la clase asalariada, para quien según el señor Calderón y
principal promotor de este fraude, iba dirigido.
Si realmente quieren ayudar en
ese fin de semana largo o Buen Fin como los transas comerciantes llaman a esa
fruslería, porque en ese lapso no bajan el precio de la gasolina, del gas
licuado del petróleo (LP), el kilo de frijol de azúcar, de arroz, de carne, de
pollo, de pescado, de tortillas, de todos los artículos comestibles, ¿para qué
carambas sirve que en su falacia reductora sólo incluyan pantallas de TV, estéreos,
carros y una serie de cosas que sólo una persona con capacidad económica puede
comprar o adquirir?
Ni modo, el año pasado agarraron
en su media hora de borrachera a Calderón y éste sin chistar aceptó ser cómplice
de esas jaladas mediáticas. Ya en su cruda se ha de haber arrepentido pero fue
muy tarde.
Y para que vean que este blog se
une al Buen Fin, desde este momento se aceptan y además se publicarán las
mentadas de madre y toda clase de groserías que usted quiera proferir. Estamos en
oferta ¡Ah! pero sólo será hasta el lunes ¿eh?
Buen Fin…