Por Ventura Cota y Borbón III
Sólo fue suficiente que se registrara como precandidato del PRI a la diputación federal por el 04 distrito de Guaymas para que el ex alcalde ANTONIO FRANCISCO ASTIAZARÁN GUTIÉRREZ, fuera de inmediato vapuleado, denostado, injuriado, literalmente defenestrado, repudiado y adjetivado con toda clase de insultos tanto por la enorme cauda de detractores y enemigos –que los tiene-, como por ciertos miembros de la Prensa, que también le “dispensan” un odio enfermizo.
Vaya, guardando las debidas proporciones, la verdad nunca había sido testigo de un hecho de esta naturaleza desde que el ex presidente de la República, CARLOS SALINAS DE GORTARI, se auto exilió del país a causa precisamente de tantos vituperios de un pueblo dolido por su desaseada administración. Con ASTIAZARÁN ocurre algo similar.
Sin embargo cabe el cuestionamiento y sin que se pueda inferir que el suscrito pretende hacer una defensa del aludido político, para eso se basta solo –las evidencias así lo han demostrado a lo largo de varios años-, pero de todo lo que se le acusa, por los motivos que usted quiera, ninguna autoridad competente hasta el momento, ha requerido la presencia del malquerido ex alcalde de Guaymas y cuando así ha sido, la exoneración lo cobija, lo que indica que ANTONIO ASTIAZARÁN ha sido muy ducho para esconder sus presuntas fechorías y/o tiene bastantes influencias, poder político y económico y eso redunda, según sus acusadores, en la impunidad a que se hace acreedor.
Es decir, quienes lo acusan con adjetivos bastantes peyorativos y directos, lo hacen presumiendo la culpabilidad de ASTIAZARÁN. Todos sus acusadores sin excepción se erigen en entes inquisitivos y sin darle oportunidad a defenderse, se convierten en jueces, jurados y verdugos simultáneamente.
No se necesita ser un ducho para colegir que entre quienes lo acusan actualmente no lo hacen por que les duela las presuntas irregularidades que cometió o porque amen a su terruño, sino que hay fondos políticos muy claros, en unos casos y en otros, personas a los que les ha negado alguna dádiva para callar, por supuesto los más, quienes se sienten agraviados y atropellados en sus intereses.
Ayer me decía en tono de reclamo un colega que con mis comentarios le estaba dando las “nalgas” [sic] al Toño. Simplemente y por que soy respetuoso de las personas no respondí como debí hacerlo. Pero hay que aclarar que existen mil formas de hacer críticas vitriólicas sin necesidad de recurrir a palabras malsonantes u ofensivas y decirle a cierta persona o político que es un pendejo, un rata, un ladrón, no me hace menos valiente que hacerlo con propiedad.
ANTONIO ASTIAZARÁN supuso –por que lo subió a la balanza-, todo lo que su legítima aspiración le iba a acarrear, aun así se echó la responsabilidad de hacerlo y sólo el tiempo dirá quién tiene la razón de todo lo que se le acusa: sus detractores o si se levantará como el ave Fénix.
Yo en lo personal, creo que ANTONIO ASTIAZARÁN no es el diablo, simplemente es un político que si actuó con dolo en sus responsabilidades tendrá tarde o temprano que dar la cara, pero ni sus enemigos, ni ciertos periodistas ni nadie ajeno que se lo grite podrá hacerlo que enfrente esas acusaciones, excepto, naturalmente la autoridad y si no lo ha hecho es por algo.
Acápite: MARCO ANTONIO ULLOA CADENA después de 30 años de militancia activa, deja al PRI. Para muchas personas, esa decisión que toma MARCOS es producto de un berricnhe, sin embargo él aclara que es congruente con su actuar y dichos, directo y critica acremente a cierto sector del partido, particularmente a ASTIAZARÁN GUTIÉRREZ de quien afirma no tiene ninguna calidad moral para pretender de nuevo una posición en la que ya estuvo e hizo un mal papel.
"Ya estamos cansados que un grupo pequeño, una mafia regentee el partido, en 18 años los mismos de siempre han acaparado la Dip. Fed. de este distrito, y no se vale", afirmó.
La pregunta viene y sin pretender inquietar al ex priísta: ¿En treinta años de ser miembro del PRI, apenas ayer se dio cuenta que lo compone una mafia, un grupo que manda? Es extraño el razonamiento.
Por lo pronto y dicho por voz del propio MARCOS, si las condiciones se dan, buscará la candidatura que en su ex partido le negaron, en Movimiento Ciudadano. MARCOS brinca a la Izquierda.
Acápite: MARCO ANTONIO ULLOA CADENA después de 30 años de militancia activa, deja al PRI. Para muchas personas, esa decisión que toma MARCOS es producto de un berricnhe, sin embargo él aclara que es congruente con su actuar y dichos, directo y critica acremente a cierto sector del partido, particularmente a ASTIAZARÁN GUTIÉRREZ de quien afirma no tiene ninguna calidad moral para pretender de nuevo una posición en la que ya estuvo e hizo un mal papel.
"Ya estamos cansados que un grupo pequeño, una mafia regentee el partido, en 18 años los mismos de siempre han acaparado la Dip. Fed. de este distrito, y no se vale", afirmó.
La pregunta viene y sin pretender inquietar al ex priísta: ¿En treinta años de ser miembro del PRI, apenas ayer se dio cuenta que lo compone una mafia, un grupo que manda? Es extraño el razonamiento.
Por lo pronto y dicho por voz del propio MARCOS, si las condiciones se dan, buscará la candidatura que en su ex partido le negaron, en Movimiento Ciudadano. MARCOS brinca a la Izquierda.