lunes, 26 de diciembre de 2011

La Pepa de Manú

Por Ventura Cota y Borbón III
Espero que el título de este comentario no le haya acarreado a usted amigo lector-lectora, pensamientos sicalípticos. Sin embargo para aclarar cosas, me refiero concretamente a una mención que la periodista de origen francés Manú Dornbierer hace de la precandidata panista Josefina Vázquez Mota (a quien adjudica el mote de PEPA), en su columna semanal titulada Regalos de Navidad y en la cual arremete contra Calderón, Fox, la propia Pepa Vázquez Mota y otros más.

Desde 1995 he leído casi sin faltar, las columnas de esta señora periodista y francamente me parece muy coherente y valiente en sus señalamientos siempre tan concretos. No deja “títere” con cabeza. Quien esté gobernando en turno, le “desmenuza” sus yerros y es bastante vitriólica en sus comentarios.

En la columna de marras aparecida precisamente en víspera de Navidad, la señora Dornbierer menciona que la cifra real de pobres en México no es la señalada por las autoridades -56 millones de pobres-, sino que ésta en realidad rebasa los setenta y dos millones y se cuestiona la propia periodista: “¿Hay entre la palabrería insoportable de los políticos prianistas alguna preocupación seria para disminuir ese desnivel atrozmente injusto que nos revela el investigador? Dice que sólo AMLO ha tratado el tema de la pobreza con seriedad.

Sobre Fox, lo adjetiva de ladrón ya que los excedentes millonarios que dejó el petróleo durante su sexenio, se dilapidaron en la burocracia y gobiernos panistas. Fueron cientos de millones de dólares lo que se robó [sic]. A Calderón no le hizo menos y lo tildó de entreguista del país. Cobarde y miedoso, ello sin contar los casi cien mil difuntos que lleva su inútil guerra contra el narco [sic].

Pero a quien le fue de verdad mal, es a la Pepa Vázquez Mota, a quien acusa abiertamente de ser una ladrona, ya que en el sexenio de Fox, cuando fue secretaria de Desarrollo Social “desapareció” cincuenta y cinco millones de pesos destinados a obras comunes del Ramo 33.

La señora Manú siempre ha sido así en sus comentarios: directa, sin ambages, sin tapujos y muy valiente.

Pobre país que tiene la desgracia de contar con esa cáfila de ladrones sinvergüenzas y cínicos. Eso por supuesto lo dice mucha gente entre ellas yo.

Ignorancia
Miguel Alemán Valdés no se distinguió precisamente por su cultura –contados con una mano son los presidentes con esa característica-, mas eso no fue obstáculo para que fuera socio de número de la Academia Mexicana de la Lengua puesto que contaba con un “mérito” muy singular cuando fue invitado: era presidente de la república.

Cuenta una anécdota que el poeta Artemio del Valle Arizpe, escribió un libro dedicada a las “andanzas” de doña María Ignacia Rodríguez de Velasco y Osorio Barba, mejor conocida como “La Güera” Rodríguez y de quien mencionó que junto con ella –la Güera-, otra damita eran doncellas muy godibles

Miguel Alemán, le hizo la observación al escritor que había sido muy grosero al decir eso de unas damas. Extrañado el poeta pregunta la razón del reclamo y el ex presidente le dice que no debió escribir que las damas eran muy “JODIBLES” (Confundió la pronunciación de la G con la J, como Fox con BORGUES [sic]).

Por supuesto que el autor de la “grosería” le aclaró que GODIBLE no significaba lo que él pensaba, sino que es un término que proviene del latín GAUDIUM que significa “GRATOS, PLACENTEROS”. Pero pues la ignorancia del máximo mandatario en esos momentos no se podía refutar.

Por eso aclaro lo de Pepa de Manú.